lunes, 30 de julio de 2012

IDOLOS DEL PORTAL DE AL LADO…

Es habitual en el mundo del deporte encumbrar deportistas por sus actuaciones, palmarés, etc., o incluso por la imagen que ofrecen. De algún modo llegan a alcanzar el estatus de superhéroes de carne y hueso para el resto de los mortales y gente de a pie.

La mayoría de las veces sus hazañas podrían catalogarse casi de extraterrestres por nosotros que los vemos desde la lejanía. Aun más valor le otorgamos la gente que realizamos alguna práctica deportiva de manera constante, conocedores del sacrificio y preparación que llevan asociados esos resultados. Incluso somos sabedores de lo lejos que nos encontramos de esos registros en el caso particular de las marcas establecidas, y cuanto más nos acercamos a esos niveles más claro tenemos la dificultad e imposibilidad de alcanzarlos.

En general me refiero a figuras como Usain Bolt, Michael Phelps, Leo Messi, Kilian Jornet, etc., unos más mediáticos que otros eso sí. Y en particular, dentro del mundo del triatlón, a animales deportivos como Gómez Noya, Raña o los hermanos Browlee entre otros, capaces de bajar de 30 minutos en los 10K de carrera tras firmar sectores ciclistas a mas de 40 km/h, en el caso de la distancia olímpica. O en la larga distancia los Eneko Llanos, Clemente Alonso, Del Corral, Zamora, Alexander, etc. que culminan con carreras a pie y maratones estratosféricas, incluso haciendo sub8 horas en distancia ironman. Todos estos fenómenos tienen algo en común y es el profesionalismo y la dedicación única a su deporte, amén de una genética y condiciones especiales de las que carecemos el resto.

Víctor Del Corral.

De vez en cuando además de estos héroes deportivos, que llenan las portadas de publicaciones, aparecen más cerca de lo que imaginamos otras figuras o bestias deportivas que viven literalmente en el portal de al lado o son tu compañero de trabajo, tu mecánico, el oficinista, etc. Y cuya ocupación principal no es el deporte. Personas con una dedicación y motivación por el deporte que practican a nivel amateur comparable a la de los profesionales, hasta tal punto de acercarse y estar en niveles de elite. En cierto modo puede llegar a ser comprensible porque hay gente relativamente afortunada cuyos trabajos nos permiten tener un horario relajado que deja suficiente tiempo libre para machacarnos.

Sin embargo a las personas a las que me estoy refiriendo hoy son aquellos con horarios de trabajo maratonianos y turnos partidos. Personas que hacen verdaderos equilibrios para realizar diariamente los entrenamientos, y estos la mayoría de las veces tienen que encajarse en horas intempestivas del día.

Yo soy uno de los afortunados que puede compartir  momentos con uno de estos ejemplos, más concretamente disfrutar de entrenamientos, competiciones y de pertenecer al mismo equipo de triatlón. Esta persona a la que me refiero es el gran Carlos Mateos, que es todo un ejemplo de deportista que vengo describiendo aquí. Aunque no comparta muchas veces su filosofía de entrenamientos y de competición porque yo vea las cosas de otra manera entiendo perfectamente su planteamiento a cerca de este deporte. Y lo que es más importante somos muchos los que sentimos verdadera admiración por lo que es capaz de conseguir, su espíritu de lucha y sacrificio diario para alcanzar el nivel que demuestra habitualmente.



 Carlos en acción!

Carlos trabaja en un taller mecánico lo que le hace estar diariamente muchas horas ocupado y además en jornadas de turno partido. Por lo tanto es muy habitual oírle comentar como se levanta temprano para encajar los entrenamientos de carrera a pie. O como apenas come o lo hace corriendo para coger la bicicleta y hacerse verdaderas contrarreloj de dos horas para llegar a la hora de apertura del taller por la tarde. Y como tras cerrar este y después de la paliza física que conlleva su trabajo se va hasta la piscina para completar el entrenamiento de natación.

 
En meta con el maestro, en Astromad 2011.

Hasta aquí mucha gente puede decir que en esas circunstancias viven muchos de los triatletas amateurs para compatibilizar trabajo, familia y triatlón, y no van muy desencaminados. El caso de Carlos Mateos destaca no solo por esa dedicación y motivación para rascar horas de donde sea sino también porque es capaz de conseguir sacar un rendimiento máximo a esas horas y transfórmalas en competición en autenticas proezas. Sin ir más lejos hace apenas unos días se proclamo campeón de España absoluto de Triatlón Cross en El Barraco. Y con lo de absoluto no me refiero en su grupo de edad únicamente sino que entro el primero en meta de todos los participantes de los distintos grupos de edad. Para rizar el rizo añadir que compite en el grupo de edad de M40-44 y repartió cera a todos los gallos de los grupos teóricamente fuertes, los de 30 a 39 años.


Campeón de España de Triatlón Cross y Subcampeón de Duatlón cross.

Desde aquí agradecerte el camino que nos muestras a muchos de tus compañeros que es realmente admirable y como sigues con la motivación de un juvenil en esto de los duatlones, triatlones, etc. Sabes que mi filosofía no rima con la tuya de entrenar como se compite pero entiendo perfectamente tu manera de vivir este deporte y las alegrías que te reporta el competir todos los fines de semana y encima no bajarte del cajón. Aprovecha esta segunda juventud que te estás forjando tu solo a base de tesón y sobre todo sigue siendo tan buen amigo y compañero de los tuyos, Carlos Mateos.


miércoles, 25 de julio de 2012

Presentando respetos a la "Señora de Pálmaces"

Llegamos a finales de Julio. Como cada año, desde que empecé a competir en triatlón hace ya cuatro, es de obligada asistencia competir en el Triatlón de Pálmaces. Mítica prueba del calendario que lleva organizándose desde los 90, sobre las distancias 1.8 Km. de natación, 60 Km. de ciclismo y 12 Km. de carrera a pie.

El objetivo personal marcado para esta carrera es el mismo que para otras a lo largo de esta temporada, certificar una mejora de mi rendimiento y del trabajo realizado en los entrenamientos. En concreto en Pálmaces es más sencillo evaluarlo ya que tengo referencias de las temporadas anteriores. De este modo a priori las metas eran dos: bajar mi mejor tiempo establecido en 2011 con 3h02’; y por consiguiente como segunda meta que esta mejora lleve asociada un salto en la clasificación final mejorando el 21º puesto absoluto también de 2011.


Momentos antes de la carrera.

Así me presento el sábado 21 de julio en el pueblo de Pálmaces, junto con otros compañeros de equipo (Luismi, Sergio, David, Cesar y Pedro). Llegado el día de la carrera se que mejorar la clasificación va ser más complicado de lo que parecía en un principio ya que el número “primeros espadas” (este año triatletas con experiencia en pruebas del mundial ITU incluido, y también en “nómina” Cesar Pereira mi compañero de club) inscritos para este año es más del doble que en ediciones anteriores, en total somos unos 230 participantes. No queda otra alternativa que no pensar en que puesto ocupar pero si en concentrarme en mi carrera para dar lo mejor de mí y eso me colocará en la posición que merezca este año.

Con el equipo antes de la salida de la natación.

Llegan los momentos previos a la salida en lo que me dedico a recoger el dorsal, preparar las cosas para la carrera y repasar las tácticas que voy a seguir para completar la misma. Debido a la hora de comienzo de la carrera, 16:30 horas, y que es una distancia un poco mayor que un olímpico, decido no hacer una comida como tal sino un desayuno fuerte y luego comer ligero tres horas antes de la salida.


Dorsal y alimentación HIGH5 para sector ciclista preparados.

Se da el pistoletazo de salida de la natación, en la que me colocado mejor de partida, con vía libre por delante decido hacer 200-300 metros muy fuertes para no verme metido en grupos que me rompan el ritmo después. Al principio esa táctica me sale bien pero llegando a la primera boya de las tres que componen el circuito me veo atrapado y bajo el ritmo. Al sortear la primera boya consigo vía libre y vuelvo a poner un ritmo bueno hasta la T1. En total salgo en 28'50" mejorando en más de un minuto el tiempo de 2011 aunque a nivel de posiciones salgo el 79, más retrasado que el año anterior, lógico con el cartel de participantes que había.


Salida de la natación en el embalse.

Enfilo la transición donde me coloco dorsal, casco gafas y zapatillas y salgo lo más rápido que puedo. Me subo en la bici sabiendo que es mi momento para aprovechar a remontar el mayor número de posiciones en los kilómetros de enlace desde el embalse y pueblo de Pálmaces hasta la carretera principal, unos 5-6 kilómetros de subida. Calculo que en ese tramo remonto cerca de 25 posiciones y al llegar a la vía principal ya pongo mi ritmo fuerte con cadencia alta para seguir pasando participantes. En esos kilómetros iníciales no dejo de pasar corredores y solo soy adelantado por un triatleta (en meta me comentaría que viene de competir en carreras de ciclismo Máster así que lógico que no pudiera aguantar su ritmo). Sobre el kilómetro 13, después de llevar varios tomando Isotónico y agua, decido tomarme la media barrita y dejar los geles para los 30 kilómetros finales, así tengo más tiempo para digerir el alimento sólido de la barrita. En total el recorrido de ciclismo son 60 kilómetros, en un circuito de ida y vuelta con un giro de 180º en el punto kilométrico 30, donde se inicia la vuelta al pueblo de Pálmaces por las mismas carreteras por donde hemos venido. Cuando me restan 3 o 4 kilómetros para llegar al giro de vuelta me cruzo al primer clasificado que lleva mucha ventaja sobre el resto (Gustavo Rodríguez, ex ciclista profesional que está haciendo una temporada 2012 memorable) y empiezo a contar para calcular en qué posición voy colocado. Calculo que sobre la posición 40 y en el punto de giro me “cantan” 38, creo que en referencia al ranking masculino ya que aun había dos chicas delante mía. El año anterior en ese punto iba situado sobre el puesto 22 pero bueno no me desmoralizo sino al contrario, me sirve para apretar más e intentar superar más gente en la vuelta ya que voy pletórico de fuerzas. Dicho y hecho, inicio la vuelta y comienzo una nueva remontada pasando al menos a otros 4 o 5 corredores e incluso a Eva Ledesma, triatleta profesional que iba como segunda clasificada femenina.


Concentrado en la bici para remontar.

Llegando ya a la T2 consigo dar alcance a otro participante y detrás de mí vienen cerca varios de los que he ido pasando o que hemos ido a ritmos parecidos. Intento hacer la T2 lo más rápido que puedo aunque voy a correr con calcetines así que pierdo algunos segundos en lo que la gente que venía en mis tiempos me cogen unos metros. Salgo rapidísimo corriendo porque sé que tengo que dar un golpe moral al resto y últimamente estoy corriendo muy bien y rápido después del ciclismo. Así veo que mi pulsómetro GPS me marca un ritmo de 3'30"-40"/Km. para los primeros 500 metros y empiezo a distanciar a todos los corredores que iban en mi grupo salvo a uno que le llevo delante y va más rápido que yo. No me desespero y sigo a mi ritmo que es bastante rápido, la carrera son realmente más de 12 kilómetros en un recorrido a dos vueltas con una subida dura y se puede hacer larga. En la primera de las vueltas consigo dar alcance a más participantes así que calculo que si baje entorno a la posición 32-33 de la bici ya puedo ir colocado sobre la 30. Comienzo la segunda vuelta y noto que sigo con muchas fuerzas, así sigo tirando al ritmo rápido que iba y voy pasando más gente solo que ya no voy fijándome si son corredores que van en mi vuelta o gente a la que voy doblando que llevan una vuelta menos. 

Intentando ganar alguna posición más en la carrera a pie.

Este año tengo la sensación que salvo el primer corredor de mi grupo nadie me ha rebasado en la carrera a pie y por detrás la gente viene lejos así que entro en meta en solitario y disfrutando el momento. Instante en el que puedo visualizar que el cronómetro de llegada marca 2h57’ por lo que he cumplido el objetivo principal y ahora solo esperar a ver qué posición me da ese tiempo. Al final 26º clasificado absoluto y 23º absoluto masculino, todo un logro para la cantidad de gente de alto nivel que se dio cita este año. Para rematar la faena al ver los parciales, he mejorado el tiempo de 2011 en todos y cada uno de los tres, marcando el 16º mejor parcial absoluto de carrera a pie (a ritmo de 4'00"/km según el Garmin, 11" segundos más rápido que en 2011) lo que me indica que este año he mejorado bastante este segmento sin perder en el ciclismo e incluso mejorándolo. Esto me da además mucha moral teniendo en cuenta el nivel que hubo en la competición (solo con mirar los nombres de los primeros 15 clasificados se puede hacer uno una idea).


Fragmento de la clasificación final.

Después de completar una carrera tan buena y al igual que otros años solo quedaba ya disfrutar de la cena y fiesta que se organiza en la plaza del ayuntamiento del pueblo. Nada mejor para despedir esta primera parte de la temporada que compartiendo el post-carrera con los compañeros de equipo (y acompañantes Marta, Irma, Sebas, Andrea, Paloma y peque-Jorge) y también poder haber compartido algunos momentos con gente conocida (Roberto Sanchez, Manuel Martinez Casquero, Dani Luna, Ivan Raya, Alberto Araujo, Victor Pardo, Angel Orosa, Luis Javier Rincón, etc.).

Ahora toca descansar dos semanas para regenerar de esta primera parte de la temporada de competiciones. A principios de agosto toca volver a la carga, si cabe con más motivación aún, para encarar las competiciones de la segunda parte planificada que terminara con la participación en el IronMan de Cozumel.





domingo, 15 de julio de 2012

Triatlón de Buelna aka. “el Zarautz cántabro”

Hoy fue el reencuentro con “mi amor de verano”. Quedamos en vernos en la Playa de Comillas, como cada año desde hace tres. Allí tras los nervios y cosquilleo inicial paseamos hasta la orilla para adentrarnos en el agua y dejar que las olas mecieran nuestro cuerpo. A mí, como siempre, se me hizo más pesado de lo normal pero no evito que se mantuviera el cosquilleo en mi estómago.

Ella se empeñó en que hacia la tarde finalizáramos el día juntos en su casa. Yo no vacile y aprovechamos para disfrutar del entorno marchando en bicicleta. Llegaba el final del viaje, y también de casi nuestro fugaz encuentro, por lo que decidimos sellar el vínculo de cariño dando un paseo por las calles antes de la despedida. La despedida fue más alegre que triste, aunque con algo de nostalgia, ya que habíamos saboreado cada minuto juntos al máximo. Ella antes de marchar me cogió la mano y me hizo uno de los mejores regalos posibles…  Mi mejor participación en 4 ediciones, mejorando mi tiempo en 7 minutos!
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Una vez hecha la introducción en forma de “pastel” vamos a hablar de cómo fue la carrera en términos objetivos.  Realmente para mí, la carrera en sí comenzó la semana anterior, al tratarse de una de las competiciones que llevo repitiendo varios años tenía datos para poder comparar y hacerme una idea de cómo podía afrontarla y en qué estado de forma y que objetivos podía marcar. De este modo empecé a repasar los entrenamientos del año pasado para preparar Buelna y a compararlos con los de este año. La verdad es que me las prometía muy felices porque sabía que en el agua había dado un pequeño salto de mejora, en la bici también había mejorado y en la carrera había dado un buen salto cualitativo que además venia propiciado porque estaba más fuerte en bici y podía reservar un poco más. Poniendo todo esto en perspectiva, si no había contratiempos, debía mejorar mi rendimiento respecto al año pasado y hacer mejor tiempo, que suele llevar una mejor clasificación.

Así con esos pensamientos me presento el viernes en Corrales de Buelna, junto Victor Monedero, David Fernandez y Sergio Flor, compañeros del equipo todos. Allí recogemos dorsales les explico cosas de la carrera como buen veterano en ella y repaso la lista de inscritos… Puf! Sorpresa chaval!, menudo cartel de figuras, ningún top estilo Clemente Alonso como en 2011 pero muchísimos de un nivel altísimo. Total en ese mismo momento me digo que he venido a mejorar mi registro y disfrutar de una de mis carreras favoritas. Lo mejor que pudo pasarme, de un plumazo me quite la tontería y la presión que me autoimpuse yo.

El equipo disfrutando de la pre-carrera.

Llega el sábado y estamos ya colocados en la arena de Comillas preparados para salir, la gente de la zona, aunque el día es muy soleado, no paran de decir que lloverá a la tarde, yo no puedo creerlo pero confío en ellos que son de allí. Empieza la natación y solo pienso en ir a tope para estar el menos tiempo posible sobre la bici por si al final hay tormenta. Así hago la primera vuelta de dos nadando, en la que me cuesta coger ritmo pero en la segunda voy mejor. Salgo del agua sin saber ni posición ni tiempo pero bueno en ese momento solo tengo neuronas para estar incrédulo por el vendaval de aire que se había levantado (que provoco una natación graciosa en la segunda vuelta, sino no sería Buelna). Después en la clasificación vería que salí del agua en la posición 67, en 35 minutos, así que no estaba mal mejoraba como 20 posiciones respecto al año pasado. Cojo la bici y encaro la salida de Comillas viendo como el aire troncha arboles, arbustos, etc. y a mi rueda delantera de 80 la quiere hacer knock-out, así que me toca literalmente ir tumbado en la bici sobre el lado del que viene el viento. Ya entrado mas en el circuito de bici el aire sigue azotando pero no tanto como en la costa así que ya pongo el ritmo de crucero y empiezo a pasar gente. En un momento dado me igualo con un triatleta del Triatlón Santander y otro del Saltoki y vamos a distancia unas veces unos y otras otros delante, así hasta que les pierdo unos pocos kilómetros antes de empezar el último puerto. En ese momento ya está lloviendo y yo voy bastante asustado porque mis ruedas con pista de frenada de carbono en esas condiciones no son de ayuda. Una vez coronado el puerto ya solo quedan apenas 5 km. a T2 así que decido no arriesgar y bajo totalmente erguido para ir más despacio y tranquilo sobre el asfalto. Para mi sorpresa casi calco el tiempo del año pasado 2h39’ apenas 30 segundos más lento este año pero con peores condiciones climatológicas.

Hago rapidísima la T2 y salgo disparado al circuito de carrera a pie, sé que es como mejor me va para adaptar las piernas después de la bici. Así voy acompañado por otro corredor  y los primeros kilómetros caen por debajo de 4’ con facilidad. Se nos une Carlos Alcalde Santamaría que viene como un avión y con el que aguanto hasta el km 5 más o menos, momento en el que nos pasa otro corredor a 3’40” más o menos, al que se une Carlos, y yo ahí me planto y sigo a lo mío. Así termino la primera vuelta de 10K aproximadamente por debajo de 41’ y empiezo con mi calvario particular, las vueltas cortas, que no me gustan nada. Más o menos mantengo un buen ritmo cerca de 4’15” hasta que en la penúltima vuelta noto que ya flojeo y hago algo más de 1 km a casi 5’, momento que comparto con Sergio y David que llevan dos vueltas menos que yo. Consigo remontar un poco en la última vuelta y entro en meta con un parcial de 1h29’ en la media maratón, el tiempo más optimista que pensé para ese día así que trabajo más que realizado.

Al final un tiempo total de 4h48’ y posición 49 absoluta, 7 minutos mejor que el tiempo de 2011 y sin embargo 26 posiciones más atrás! Y es que este año Buelna parecía Zarautz, por su organización una vez más por supuesto, por los ánimos y cariño de la gente y sobre todo por el nivel de los participantes este año.

Saliendo a por todas a pie.

No quiero terminar sin hacer una reseña a todos esos compañeros con los que me reencuentro en carreras como esta. Gente que llevo viendo desde que empecé hace unos 4 años, como Jesus Manuel Pasandin (Triatlón Coruña), Daniel Luna (Triatlón Guadalajara), etc. gente conocida de la temporada actual como Carlos Alcalde (Portocolom), Alberto Muela (Triatlón Segovia)… Y por supuesto a mis compañeros de equipo con los que compartí carrera. Dos de los cuales quizás protagonizaron una de las instantáneas más bonitas que se pueden ver en este deporte y que sirve para explicar porque nos engancha tanto, son David y Sergio que entraron juntos en meta.

Una imagen vale más que mil palabras...

Tambien felicitar a mi “brother” que después de un comienzo de temporada muy duro con operación de rodilla mediante, terminó la carrera como un jabato en un tiempo brillante. Enhorabuena Victor! En breve me tocara entrenar más en secreto para que tardes un poco más en levantarme las pegatinas.

Carrerón del "brother".

Al final para los aficionados como yo toda esta faceta de compañerismo dentro del triatlón es una de las mejores recompensas de este deporte, el trato humano, las amistades y vínculos que se crean. Prometo hacer una entrada única abordando este tema en breve.





domingo, 1 de julio de 2012

Primera parte de la temporada 2012 (Vol. II):

Retomamos el desarrollo de la temporada que quedo en la competición de Ironcat, el 12 de Mayo. La conclusión, del palo que yo mismo me infligí, en esa carrera es que no hay que perder la perspectiva de porque hacemos ciertas cosas, y en el triatlón yo compito y entreno por lo bien que me hace sentir no por cumplir objetivos estilo profesional.

Debido a mi carácter tozudo por naturaleza tras el IM descanse los días justos (tampoco había sufrido porque hice una maratón de risa para terminar sin mas), así que me autocastigué haciendo entrenos serios ya de cara a las siguientes competiciones. No fue una locura porque muscularmente estaba recuperado, como digo no había sido un castigo físico porque tire la toalla, y psicológicamente estaba perfecto y con rabia porque me debía una a mí mismo. Así enlace varias semanas buenas para presentarme por primera vez al Triatlón Internacional de Zarautz que tras varias temporadas por fin lo cuadre este año en mi calendario. Para no variar nuevo revés anímico un día antes de viajar a Zarautz y fui para allá con el cuerpo pidiendo quedarme en Madrid con los míos pero volví a obligarme y mas para esta prueba que tantas ganas tenia de conocer.

La carrera en si para mí era una incógnita porque nunca había participado así que no tenia referencias de cómo iría ni de tiempos, un buen resultado estaba claro que era rondar la posición 100 absoluta ya que en esta carrera hay un nivel espectacular. Así llego el sábado 9 de junio, salida de Getaria con un tiempo nublado y la mar agitada. Nadé como pude ya que no estoy acostumbrado a nadar con mar revuelta y se me da peor orientarme y bracear, al final llego a T1 entorno a la posición 160. Llegaba mi mejor sector, la bici, salí tranquilo y disfrutando del ambiente de la carrera, impresionante la gente animando. Eran dos vueltas idénticas pasando por el alto de Meagas y de vuelta a Zarautz a través de Getaria y por ultimo una vuelta para afrontar “el muro de Aia”. Mucho drafting en la bici pero yo a lo mío que era disfrutar de ese día sin que nada me lo pudiera estropear, que ya bastante tocado llegué. En Aia paso a bastante gente, algunos los reconozco de los grupos de bici que me han pasado.

Subiendo el “muro de Aia”

Así llego a la T2 y en la cabeza aun tenía las sensaciones de la maratón del IM e iba pensando en que a lo mejor me venía abajo. Todo lo contrario, salgo fuerte como siempre y según van pasando los kilómetros me encuentro mejor, muy buenas sensaciones de piernas. En cada paso de las tres vueltas, por el centro se me escapa la sonrisa y se me pone la piel de gallina al oír los ánimos de la gente, espectacular, el mejor segmento a pie que he hecho jamás en este sentido. Adelanto a bastante gente en este tramo y termino llegando a meta con un tiempo de 4h46’, que a la postre me da la posición 80 absoluta de la clasificación con la que quedo más que satisfecho y me quito un poco la espina del Ironcat.

Para redondear la buena sensación según pasaba la carrera cuando estoy esperando el masaje me encuentro con Javier Rayo (si lo ves algún día a ver si nos podemos poner en contacto), un triatleta vasco con el coincidí en el Ironcat. Un fenómeno el tío, nada mas verme me comenta que si llega a saber que iba a Zarautz me hubiera invitado a su casa. Intercambiamos impresiones, vemos si coincidiremos en alguna carrera más y nos despedimos con un abrazo.

Sin casi respiro al siguiente sábado tocaba correr por el club en el Villa de Madrid Distancia Olímpica, prueba puntuable para la copa de Madrid de clubs. Esa semana entre competiciones repito la fórmula del año anterior, dos días suaves (uno de descanso total), seguido de dos días de entrenamientos de calidad e intensidad y otros dos para descansar y llegar a tope. Así llegué el sábado, con ganas de correr, además estaba colocado en la primera salida de las varias que había, con todos “los gallos”. Se da la salida y yo intento salir fuerte pero al tirarme se me descolocan las gafas, paro coloco y tiro a muerte, voy cogiendo gente pero veo que los primeros ya me han metido una buena. Pasa la primera vuelta y al tirarme otra vez las gafas, vuelta a parar y al arrancar ya voy con más ritmo que en la primera y me escapo de un grupo en el que iba.

Camino de la T1

Salgo camino de la T1 marcando el 69 mejor parcial como vería después, y me subo en la bici pensando que toca la heroica como el año pasado, a tirar a muerte solo porque no hay grupo y los que cojo los voy soltando. En total de las 5 vueltas, 4 de ellas las hago solo hasta que me coge un grupo en el que iba el maestro Mateos, la quinta vuelta la hago en grupo y así recupero un poco de fuerzas.

Subiendo a fuego!

Llegamos todos a T2 de la manita y ya toca sálvese quien pueda. Salgo corriendo a tope como mejor me va pero Mateos ya me ha cogido metros como es lógico. Son 4 vueltas y cuando llevo dos es cuando mejor me empiezo a encontrar y sin exprimirme mucho consigo mantener una velocidad de crucero de 4’/km más o menos, al final 39’ en el 10K.

Salvando los muebles a pie

Entro en meta entorno a la posición 25-30 pero sé que la real será más cerca de 30 porque entrara gente detrás de las posteriores salidas cuyo tiempo neto sea menor que el mío. La clasificación final me da el puesto 30 con 2h19’ (incluyendo élites), mejora de 10 posiciones respecto a 2011, y en tiempo más de un minuto mejor, teniendo en cuenta que en la bici la sensación es que hizo bastante aire. Mejor incluso que todo esto es que el equipo triunfo, terceros por equipos en chicos con posiciones 12, 15, 25, 30, 41, etc. Y por la mañana las chicas también se hicieron ver lo suyo y subieron a pódium. Al día siguiente Alex para cerrar el éxito queda segundo absoluto en el de media distancia.

A partir de ahora me quedan 2 competiciones seguras antes de realizar el primer parón para luego encarar la segunda parte con el colofón del IM de Cozumel. Las próximas son mis dos “niñas bonitas”: ½ IM de Corrales de Buelna y el Triatlón de Pálmaces a las que casi seguro dedicare una entrada propia a cada una de ellas. Además entre medias se disputa el campeonato de Madrid de triatlón en la casa de campo que casi seguro también disputaré.

Con estas 2 o 3 pruebas concluiré esta primera parte de la temporada para empezar un descanso de alrededor de 2 semanas en las que intentare buscar e incluir nuevos sistemas de entrenamiento. El objetivo es incluir alguna novedad que me permita obtener algo más de rendimiento a cada minuto que emplee en prepararme, y notar una subida en la segunda parte de la temporada de cara a afrontar el IM de Cozumel.