lunes, 11 de agosto de 2014

III TRIATLON VILLA DE ARANDA:

O como ir a la tierra del lechazo asado para convertirte tú mismo en el auténtico lechón. Me las prometía muy felices después de las buenas sensaciones de la carrera de Riaza así que mejor que darse un homenaje y en lugar de ir el mismo día a Aranda aprovechar para hacer noche, el sábado anterior a la carrera, en Riaza en un hotel rural. Desconexión total la verdad, ni ganas de moverse de allí para competir y más estando acompañado por Esther, pero llegaba con buen cuerpo y muchas ganas.
El domingo ya en cogiendo el material para ir a la zona de salida, whatsapp de Rumbera y aviso de Alex Sanchez de que la natación será sin neopreno. Como chico precavido vale por dos yo había metido el “traje trampa” (poca trampa porque es 100% textil), en realidad es más algo psicológico que la ventaja real que puedo sacar. El mono de este año lleva bolsillos y tiene rejilla por lo que el llevar algo encima que comprima y evita llenar esas “bolsas” de agua me daba confianza, y que joder! Ya había superado el competir con la Power Balance en la muñeca así que al menos esto valía para autoengañarse. 

Recojo el dorsal y preparo las cosas: bici, casco, zapatillas, portadorsal… pero al colocarme el chip que da la organización veo que el portachip es muy fino y además tiene más uso y años que la sábana santa. La virgen! Todo deshilachado y sin apenas velcro así que ya voy haciendo de pitonisa y pensando que lo mismo se lía en el agua si me tocan. Paso el rato hasta la salida hablando con amigos: Ricardo aka. “Rumbera”, Diego Santamaría, Alex Sanchez, Mario Agudo, Raul Moreta, Victor Hernández… Y llega el momento de la verdad, meterse en el Duero que tiene una pinta de estar fresquito. Al principio no da tanta sensación de frio pero al llevar un rato dentro esperando la salida que se retrasaba, eso parece un tablao flamenco de tanto castañeo de las mandíbulas por la tiritona como si fueran castañuelas. Abracito de rigor antes del pistoletazo con Rumbera que vino hasta bien para calentarnos jeje!

Se da la salida de la natación, estoy colocado mal y atrás pero me da igual porque estaba helado, cuatro o seis brazadas y zas! manotazo y siento como se suelta el portachip… Fuck!! Solo pienso en que se acabó ahí mismo mi carrera. Paro, doy la vuelta, hago 4 brazadas y por suerte aparece flotando y yo diría que en ese momento hasta incluso brillando como el “anillo único” en El Señor de los Anillos. Puf! Siento alivio aunque haya perdido tiempo y este el ultimo a varios metros del último grupo, al menos podré continuar, así que echo el chip dentro del mono por la parte del pecho y a arrear. Ya no hacía falta probar el lechazo que el cordero apenas destetado era yo por novato y haber intuido que podía pasar y no haber puesto remedio. Completo la natación completamente encabronado y perdiendo tiempo al pasar grupos de nadadores que van más lentos al quedarme atrapado en varias ocasiones. Al salir me pregunta un organizador que donde está el chip y con un mosqueo de pelotas le digo “…Aquí está!” a la vez que lo saco del mono y lo bajo a ras de suelo para que pite en la alfombra. Llego a T1 ofuscado, tanto que engancho la cremallera del traje y tardo un poco en sacarlo del todo a lo que se suma que tengo que colocar el portachip en el tobillo y hacerlo con mimo para no perderlo más. Salí en posición 49 del agua en 29’ para los 1700 metros que daba el GPS pero al final de T1 salí en posiciones más cercanas al 60.


Salida de la natación.

Encaro el segmento de bici rabioso perdido y me cuesta hasta calzarme las zapatillas en marcha así que más tiempo que vamos regalando pero bueno ya me calmo y empiezo a rodar como a mí me gusta. El circuito es de una sola vuelta y prácticamente llano con algún repecho pero no de gran consideración, tanto que yo no quito el 54 de plato en ningún momento. Lo malo es que el viento es racheado y pega con fuerza durante todo el recorrido pero bueno sirve para endurecer y que vaya cogiendo más gente. Paso a muchos triatletas y solo me pasa uno en este segmento. Aun así entre salir atrás de la natación y el tiempo perdido en T1 sigo estando atrás al bajar en la T2, entorno a la posición 35 me comentan. No he hecho mal parcial, en mi Garmin 1h07’ a 36,7km/h en la clasificación 1h09’ porque incluye las transiciones con la fatídica y patética T1 que hice.

Como sigo cabreado pues me calzo las zapatillas y salgo sin miramientos a correr. Tengo de referencia a Mario Agudo del Triatlón Clavería que me ha cogido unos segundos en T2. Me fuerzo a no perder el contacto visual con él y voy haciendo un poco la goma recortando unas veces y alejándome otras. Vamos rápido a pesar de que el recorrido no se presta: un puente de paso a nivel que se cruza dos veces en cada una de las dos vueltas que se dan, rampas por tierra y piedras y giros de 180º. Pasamos mínimo 10 corredores durante el tramo a pie y en los últimos 2km. me descuelgo un poco. Justo eso hace que a 600 m. de meta me pase el único corredor que lo hace en todo el segmento pero va como un cohete. 


Carrera a pie… gracias Shula!!

Cruzo la meta con un poco de encabronamiento aún pero es menos ya que me he sentido muy bien a pie que era lo que más me fallaba últimamente. Este parcial me sabe a gloria marcando el mejor de los tres segmentos terminando los 9.8 km. en 40’24” a un ritmo de 4’05”/km que me dejan muy contento.



Clasificación final… esta vez no pude salir en la primera hoja jeje!

Al final posición 25 absoluta en meta que no está mal teniendo en cuenta el desaguisado del principio y que podía haber sido peor y tener que retirarme… Lo que le paso a Rumbera finalmente porque se agobio en el agua y me conto cuando lo vi al llegar que estaba esperándome con Esther. Al final tanta prisa y tontería y nos quedamos sin hacernos foto los tres juntos.

Al final no hubo cordero porque había que salir pitando de vuelta a la chabola pero por la noche toco recovery del bueno en forma de tortilla “Victor’s hand-made”.


“Ca’ proveche!!”

Por cierto hoy es el cumpleaños de la niña de mis ojos, mi sobrina Lucia, muchas felicidades por esos trece aňazos ya!... Si, soy muy joven y aunque parezca mentira tengo una sobrina que es toda una mujercita ;).