domingo, 15 de julio de 2012

Triatlón de Buelna aka. “el Zarautz cántabro”

Hoy fue el reencuentro con “mi amor de verano”. Quedamos en vernos en la Playa de Comillas, como cada año desde hace tres. Allí tras los nervios y cosquilleo inicial paseamos hasta la orilla para adentrarnos en el agua y dejar que las olas mecieran nuestro cuerpo. A mí, como siempre, se me hizo más pesado de lo normal pero no evito que se mantuviera el cosquilleo en mi estómago.

Ella se empeñó en que hacia la tarde finalizáramos el día juntos en su casa. Yo no vacile y aprovechamos para disfrutar del entorno marchando en bicicleta. Llegaba el final del viaje, y también de casi nuestro fugaz encuentro, por lo que decidimos sellar el vínculo de cariño dando un paseo por las calles antes de la despedida. La despedida fue más alegre que triste, aunque con algo de nostalgia, ya que habíamos saboreado cada minuto juntos al máximo. Ella antes de marchar me cogió la mano y me hizo uno de los mejores regalos posibles…  Mi mejor participación en 4 ediciones, mejorando mi tiempo en 7 minutos!
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Una vez hecha la introducción en forma de “pastel” vamos a hablar de cómo fue la carrera en términos objetivos.  Realmente para mí, la carrera en sí comenzó la semana anterior, al tratarse de una de las competiciones que llevo repitiendo varios años tenía datos para poder comparar y hacerme una idea de cómo podía afrontarla y en qué estado de forma y que objetivos podía marcar. De este modo empecé a repasar los entrenamientos del año pasado para preparar Buelna y a compararlos con los de este año. La verdad es que me las prometía muy felices porque sabía que en el agua había dado un pequeño salto de mejora, en la bici también había mejorado y en la carrera había dado un buen salto cualitativo que además venia propiciado porque estaba más fuerte en bici y podía reservar un poco más. Poniendo todo esto en perspectiva, si no había contratiempos, debía mejorar mi rendimiento respecto al año pasado y hacer mejor tiempo, que suele llevar una mejor clasificación.

Así con esos pensamientos me presento el viernes en Corrales de Buelna, junto Victor Monedero, David Fernandez y Sergio Flor, compañeros del equipo todos. Allí recogemos dorsales les explico cosas de la carrera como buen veterano en ella y repaso la lista de inscritos… Puf! Sorpresa chaval!, menudo cartel de figuras, ningún top estilo Clemente Alonso como en 2011 pero muchísimos de un nivel altísimo. Total en ese mismo momento me digo que he venido a mejorar mi registro y disfrutar de una de mis carreras favoritas. Lo mejor que pudo pasarme, de un plumazo me quite la tontería y la presión que me autoimpuse yo.

El equipo disfrutando de la pre-carrera.

Llega el sábado y estamos ya colocados en la arena de Comillas preparados para salir, la gente de la zona, aunque el día es muy soleado, no paran de decir que lloverá a la tarde, yo no puedo creerlo pero confío en ellos que son de allí. Empieza la natación y solo pienso en ir a tope para estar el menos tiempo posible sobre la bici por si al final hay tormenta. Así hago la primera vuelta de dos nadando, en la que me cuesta coger ritmo pero en la segunda voy mejor. Salgo del agua sin saber ni posición ni tiempo pero bueno en ese momento solo tengo neuronas para estar incrédulo por el vendaval de aire que se había levantado (que provoco una natación graciosa en la segunda vuelta, sino no sería Buelna). Después en la clasificación vería que salí del agua en la posición 67, en 35 minutos, así que no estaba mal mejoraba como 20 posiciones respecto al año pasado. Cojo la bici y encaro la salida de Comillas viendo como el aire troncha arboles, arbustos, etc. y a mi rueda delantera de 80 la quiere hacer knock-out, así que me toca literalmente ir tumbado en la bici sobre el lado del que viene el viento. Ya entrado mas en el circuito de bici el aire sigue azotando pero no tanto como en la costa así que ya pongo el ritmo de crucero y empiezo a pasar gente. En un momento dado me igualo con un triatleta del Triatlón Santander y otro del Saltoki y vamos a distancia unas veces unos y otras otros delante, así hasta que les pierdo unos pocos kilómetros antes de empezar el último puerto. En ese momento ya está lloviendo y yo voy bastante asustado porque mis ruedas con pista de frenada de carbono en esas condiciones no son de ayuda. Una vez coronado el puerto ya solo quedan apenas 5 km. a T2 así que decido no arriesgar y bajo totalmente erguido para ir más despacio y tranquilo sobre el asfalto. Para mi sorpresa casi calco el tiempo del año pasado 2h39’ apenas 30 segundos más lento este año pero con peores condiciones climatológicas.

Hago rapidísima la T2 y salgo disparado al circuito de carrera a pie, sé que es como mejor me va para adaptar las piernas después de la bici. Así voy acompañado por otro corredor  y los primeros kilómetros caen por debajo de 4’ con facilidad. Se nos une Carlos Alcalde Santamaría que viene como un avión y con el que aguanto hasta el km 5 más o menos, momento en el que nos pasa otro corredor a 3’40” más o menos, al que se une Carlos, y yo ahí me planto y sigo a lo mío. Así termino la primera vuelta de 10K aproximadamente por debajo de 41’ y empiezo con mi calvario particular, las vueltas cortas, que no me gustan nada. Más o menos mantengo un buen ritmo cerca de 4’15” hasta que en la penúltima vuelta noto que ya flojeo y hago algo más de 1 km a casi 5’, momento que comparto con Sergio y David que llevan dos vueltas menos que yo. Consigo remontar un poco en la última vuelta y entro en meta con un parcial de 1h29’ en la media maratón, el tiempo más optimista que pensé para ese día así que trabajo más que realizado.

Al final un tiempo total de 4h48’ y posición 49 absoluta, 7 minutos mejor que el tiempo de 2011 y sin embargo 26 posiciones más atrás! Y es que este año Buelna parecía Zarautz, por su organización una vez más por supuesto, por los ánimos y cariño de la gente y sobre todo por el nivel de los participantes este año.

Saliendo a por todas a pie.

No quiero terminar sin hacer una reseña a todos esos compañeros con los que me reencuentro en carreras como esta. Gente que llevo viendo desde que empecé hace unos 4 años, como Jesus Manuel Pasandin (Triatlón Coruña), Daniel Luna (Triatlón Guadalajara), etc. gente conocida de la temporada actual como Carlos Alcalde (Portocolom), Alberto Muela (Triatlón Segovia)… Y por supuesto a mis compañeros de equipo con los que compartí carrera. Dos de los cuales quizás protagonizaron una de las instantáneas más bonitas que se pueden ver en este deporte y que sirve para explicar porque nos engancha tanto, son David y Sergio que entraron juntos en meta.

Una imagen vale más que mil palabras...

Tambien felicitar a mi “brother” que después de un comienzo de temporada muy duro con operación de rodilla mediante, terminó la carrera como un jabato en un tiempo brillante. Enhorabuena Victor! En breve me tocara entrenar más en secreto para que tardes un poco más en levantarme las pegatinas.

Carrerón del "brother".

Al final para los aficionados como yo toda esta faceta de compañerismo dentro del triatlón es una de las mejores recompensas de este deporte, el trato humano, las amistades y vínculos que se crean. Prometo hacer una entrada única abordando este tema en breve.





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