lunes, 11 de agosto de 2014

III TRIATLON VILLA DE ARANDA:

O como ir a la tierra del lechazo asado para convertirte tú mismo en el auténtico lechón. Me las prometía muy felices después de las buenas sensaciones de la carrera de Riaza así que mejor que darse un homenaje y en lugar de ir el mismo día a Aranda aprovechar para hacer noche, el sábado anterior a la carrera, en Riaza en un hotel rural. Desconexión total la verdad, ni ganas de moverse de allí para competir y más estando acompañado por Esther, pero llegaba con buen cuerpo y muchas ganas.
El domingo ya en cogiendo el material para ir a la zona de salida, whatsapp de Rumbera y aviso de Alex Sanchez de que la natación será sin neopreno. Como chico precavido vale por dos yo había metido el “traje trampa” (poca trampa porque es 100% textil), en realidad es más algo psicológico que la ventaja real que puedo sacar. El mono de este año lleva bolsillos y tiene rejilla por lo que el llevar algo encima que comprima y evita llenar esas “bolsas” de agua me daba confianza, y que joder! Ya había superado el competir con la Power Balance en la muñeca así que al menos esto valía para autoengañarse. 

Recojo el dorsal y preparo las cosas: bici, casco, zapatillas, portadorsal… pero al colocarme el chip que da la organización veo que el portachip es muy fino y además tiene más uso y años que la sábana santa. La virgen! Todo deshilachado y sin apenas velcro así que ya voy haciendo de pitonisa y pensando que lo mismo se lía en el agua si me tocan. Paso el rato hasta la salida hablando con amigos: Ricardo aka. “Rumbera”, Diego Santamaría, Alex Sanchez, Mario Agudo, Raul Moreta, Victor Hernández… Y llega el momento de la verdad, meterse en el Duero que tiene una pinta de estar fresquito. Al principio no da tanta sensación de frio pero al llevar un rato dentro esperando la salida que se retrasaba, eso parece un tablao flamenco de tanto castañeo de las mandíbulas por la tiritona como si fueran castañuelas. Abracito de rigor antes del pistoletazo con Rumbera que vino hasta bien para calentarnos jeje!

Se da la salida de la natación, estoy colocado mal y atrás pero me da igual porque estaba helado, cuatro o seis brazadas y zas! manotazo y siento como se suelta el portachip… Fuck!! Solo pienso en que se acabó ahí mismo mi carrera. Paro, doy la vuelta, hago 4 brazadas y por suerte aparece flotando y yo diría que en ese momento hasta incluso brillando como el “anillo único” en El Señor de los Anillos. Puf! Siento alivio aunque haya perdido tiempo y este el ultimo a varios metros del último grupo, al menos podré continuar, así que echo el chip dentro del mono por la parte del pecho y a arrear. Ya no hacía falta probar el lechazo que el cordero apenas destetado era yo por novato y haber intuido que podía pasar y no haber puesto remedio. Completo la natación completamente encabronado y perdiendo tiempo al pasar grupos de nadadores que van más lentos al quedarme atrapado en varias ocasiones. Al salir me pregunta un organizador que donde está el chip y con un mosqueo de pelotas le digo “…Aquí está!” a la vez que lo saco del mono y lo bajo a ras de suelo para que pite en la alfombra. Llego a T1 ofuscado, tanto que engancho la cremallera del traje y tardo un poco en sacarlo del todo a lo que se suma que tengo que colocar el portachip en el tobillo y hacerlo con mimo para no perderlo más. Salí en posición 49 del agua en 29’ para los 1700 metros que daba el GPS pero al final de T1 salí en posiciones más cercanas al 60.


Salida de la natación.

Encaro el segmento de bici rabioso perdido y me cuesta hasta calzarme las zapatillas en marcha así que más tiempo que vamos regalando pero bueno ya me calmo y empiezo a rodar como a mí me gusta. El circuito es de una sola vuelta y prácticamente llano con algún repecho pero no de gran consideración, tanto que yo no quito el 54 de plato en ningún momento. Lo malo es que el viento es racheado y pega con fuerza durante todo el recorrido pero bueno sirve para endurecer y que vaya cogiendo más gente. Paso a muchos triatletas y solo me pasa uno en este segmento. Aun así entre salir atrás de la natación y el tiempo perdido en T1 sigo estando atrás al bajar en la T2, entorno a la posición 35 me comentan. No he hecho mal parcial, en mi Garmin 1h07’ a 36,7km/h en la clasificación 1h09’ porque incluye las transiciones con la fatídica y patética T1 que hice.

Como sigo cabreado pues me calzo las zapatillas y salgo sin miramientos a correr. Tengo de referencia a Mario Agudo del Triatlón Clavería que me ha cogido unos segundos en T2. Me fuerzo a no perder el contacto visual con él y voy haciendo un poco la goma recortando unas veces y alejándome otras. Vamos rápido a pesar de que el recorrido no se presta: un puente de paso a nivel que se cruza dos veces en cada una de las dos vueltas que se dan, rampas por tierra y piedras y giros de 180º. Pasamos mínimo 10 corredores durante el tramo a pie y en los últimos 2km. me descuelgo un poco. Justo eso hace que a 600 m. de meta me pase el único corredor que lo hace en todo el segmento pero va como un cohete. 


Carrera a pie… gracias Shula!!

Cruzo la meta con un poco de encabronamiento aún pero es menos ya que me he sentido muy bien a pie que era lo que más me fallaba últimamente. Este parcial me sabe a gloria marcando el mejor de los tres segmentos terminando los 9.8 km. en 40’24” a un ritmo de 4’05”/km que me dejan muy contento.



Clasificación final… esta vez no pude salir en la primera hoja jeje!

Al final posición 25 absoluta en meta que no está mal teniendo en cuenta el desaguisado del principio y que podía haber sido peor y tener que retirarme… Lo que le paso a Rumbera finalmente porque se agobio en el agua y me conto cuando lo vi al llegar que estaba esperándome con Esther. Al final tanta prisa y tontería y nos quedamos sin hacernos foto los tres juntos.

Al final no hubo cordero porque había que salir pitando de vuelta a la chabola pero por la noche toco recovery del bueno en forma de tortilla “Victor’s hand-made”.


“Ca’ proveche!!”

Por cierto hoy es el cumpleaños de la niña de mis ojos, mi sobrina Lucia, muchas felicidades por esos trece aňazos ya!... Si, soy muy joven y aunque parezca mentira tengo una sobrina que es toda una mujercita ;).

martes, 29 de julio de 2014

GANDIA SHORT… DE RIAZA:

- ¿Qué has pagado 20 euros por correr una carrera que te va a llevar más de dos horas de esfuerzo? Tú eres un masoca!

- Jajaja! En oferta las primeras 24h de apertura de inscripciones sino más de 40 y muchas carreras más de 100 euros por sufrir más y durante más tiempo...

- No lo pillo. Con 20 pavos se me ocurren mejores formas de diversión, más relajadas y placenteras... Con más de 100 viajas al Olimpo directamente!
...
- (Pues menos mal que no te he contado la parte en la que me toca darme el madrugón de mi vida para ir a la carrera que empieza en Riaza - Segovia a las 8:30 y tengo que salir de casa a las 5:15 am máximo)

Bonita conversación mantenida allá por febrero cuando me inscribí en el Short de Riaza para aprovechar la promoción de 48 horas a precio reducido. Lo malo de todo esto es que cuando se acercó la fecha de la carrera la seguía teniendo bien presente y me hacía dudar de si estoy en plenas facultades mentales cuando hago estas cosas. Y que lo mismo era cierto y era mejor invertir el dinero pasando el rato en algún "club social" llegando a casa a la hora a la que me ponía en camino hacia Segovia jaja!... El caso es que al menos esta vez según se acercaba el día de la carrera me encontraba con muchas ganas y motivación por competir, algo que no puedo decir de las anteriores pruebas: Ecotrimad con retirada a pie por desidia y Alcázar de San Juan que se dio bien pero hasta me dormí en el autobús que nos trasladaba a la salida de la natación de los "nervios" y alta motivación que sentía.

Aun así cuando sonó el despertado el pasado sábado 26 de Julio a eso de las 4:30 de la mañana el primer pensamiento fue que quizás me saldría mejor llevar cilicio que enfrascarme en este tipo de cosas.

Cuando pongo pie a tierra en Riaza mi cabeza lo único que tiene en mente es diseñar el mejor plan posible para aprovechar la inercia de entrada en meta para salir disparado de vuelta a casa sin perder mucho tiempo en recoger las cosas de las transiciones (en zonas separadas, T1 en el embalse a 7km del pueblo y T2 en el propio Riaza). Así que al final tras un par de conversaciones con compañeros como Pedro Felguera, desestimo la opción de ir con el coche hasta el embalse para luego esperar que me lleven a recogerlo al terminar la prueba y decido ir directamente con la bici. La verdad que vino hasta mejor porque calenté un poquito que el ambiente a esas horas era fresquito y además me sirvió para desperezarme ya del todo.


Colocando las cosas en T1 me doy cuenta que al tener el dorsal 6 estoy más literalmente a una zancada de la línea de montaje y casi es mejor ponerme las zapatillas en la propia transición que dejarlas en los pedales, y así ya empezar la bajada calzado y no hacer malabarismos. Se lo comento al chico que estaba al lado y él me dice que está acostumbrado lo que hace que me sienta un puñetero globero size XXL jaja! pero es que es lo que soy y realmente me da un poco igual porque sé que en mi casa tendré más ventaja saliendo calzado ya.

Moñeo un poco por la zona de transición, un poco de postureo con los auriculares puestos (pero es lo que mejor me viene para concentrarme), un par de paseos buscando compañeros que sabía que iban y otros que no (Raul Moreta, Alberto Araujo, Jose Judoboy, compis del club CAF Triatlón Fuenlabrada a los que solo vi ya en carrera, etc.), y a colocarme el neopreno e intentar calentar y calzármelo bien en el agua. La gente que sale del agua dice que está ideal así que me sumerjo y empiezo a nadar comprobando que es cierto y sobre todo que el embalse es espectacular, como una piscina gigante: agua cristalina que permite ver el fondo, limpieza absoluta y como una balsa sin corrientes.

La salida de la natación es entre boyas y esperando a que se coloque todo el mundo me quedo un poco frio y empiezo a tiritar, cosas del directo y de estar algo seco por las últimas semanas fuertes de entrenamiento. Se da la salida y donde me coloque voy muy cómodo sin apreturas, codazos, etc. por lo que empiezo intentando hacer 100-200 metros un poco más fuerte de lo que suelo y así posicionarme mejor de cara al paso de boyas. La verdad que voy cómodo y llego rápido a la primera boya, hago el paso de boya perfectamente sin golpes y el segundo igual, encarando ya la recta de cara a la salida para apretar esos últimos metros que sé que como siempre pasaré a gente que pierde ritmo y yo suelo coger algo más hacía el final. Paro el Garmin en 15'52" saliendo según la clasificación el 41, han salido 950 metros de natación apenas y mi ritmo de 1'36"/100m según el GPS.

Corro a toda leche por la inmensa T1 bajándome el neopreno y al llegar a la bici tardo poco en colocarme dorsal, zapatillas y casco. Salgo con la bici y los primeros metros los hago con prudencia  al ser en bajada y estar el asfalto muy mal en ese tramo, además somos muchos en ese momento en el circuito. Al encarar la primera recta sin cuesta ya pongo el desarrollo y la cadencia buenos y empiezo a pasar a gente. Así llego rápidamente a Riaza y nada más salir empiezan las cuestas y continuos sube-baja que hacen que a veces me piense si es un circuito para cabra o bici de ruta ya que hay que tener mucha potencia para mover bien el 54-42 con el que voy. Sigo pasando gente y cerca del punto de giro para volver a Riaza empiezo a cruzarme con los primeros y me doy cuenta que voy entorno al puesto 11 de carrera. La vuelta hacia Riaza se hace dura ya con las piernas tocadas por los repechos pero aun así sigo afianzando mi posición y ganando alguna más.

Llego a T2 sobre el puesto 9-10 pero con 2 o 3 triatletas pegados así que decido hacer lo de siempre: correr fuerte para distanciar a los que no vayan tan fuerte y de paso calentar y coger ritmo de carrera cuanto antes. Esta vez el problema es que el menos fuerte era yo y en los tres primeros kilómetros me pasan 2 corredores que venían por detrás y se distancian rápidamente y eso unido a que no tenía buenas sensaciones corriendo hace que me agobie y salga de mi concentración habitual como me viene pasando este año en casi todas las carreras. Aun así me recompongo y Joder! vuelvo a pensar que mejor haber tirado la pasta en estupefacientes y meretrices, pero me digo que es cosa del calor y el sol en la cabeza. Me recompongo y tiro hacia delante de manera que en la segunda vuelta consigo tener mejores sensaciones y si no he corrido más rápido que en la primera vuelta cerca he andado.


Cruzo la meta en 2h13' y un parcial a pie de 44' para los 10.7km que me marca el Garmin, a un ritmo según este de 4'05"/km. algo lejos de los 3'50-55"/km por los que quería andar pero me conformo porque la carrera era más dura de lo que parecía a priori. Al final puesto 9 absoluto de unos 500 participantes que es como opio para que me engañe pensando que he hecho un carrerón cuando realmente es que no había mucho nivel al no repartirse premios económicos, pero me quedo con que disfrute el 99% del tiempo y he andado cerca de gente que está en un punto bueno de forma. 

Clasificación final.

Y como al principio, dicho y hecho reparto cuatro besos y apretones de manos,  entre ellos a Juanpe y su familia que me animaron a tope durante el tramo de carrera a pie, y salgo pitando a recoger las cosas para volver a casa donde estaría a las 13:00, eso es eficiencia!!


domingo, 1 de junio de 2014

TRIATLON OLIMPICO JUARROS DE VOLTOYA 2014 - EL OJO DE SAURON

Sábado 31 de Mayo de 2014. Los astros se han alineado de cara a uno de los acontecimientos deportivos del año, no es el Campeonato del Mundo de Duatlón en Pontevedra, ni el Medio Ironman de Sevilla. Se trata de la primera Spartan Race Hispánica, en concreto en Madrid, personajes de la talla de Cristina Pedroche, Álvaro Arbeola, Asier Illaramendi o David Bustamante con la cara embadurnada de betún y una cinta a estilo cocinero de sushi se disponen a revolcarse por el barro y trepar cuerdas de gimnasio de instituto... Vamos un parque de bolas para adultos vendido estupendamente gracias a instantáneas con ángulos perfectos y llenas de efectos como fuego, agua, etc.

Bueno nosotros a lo nuestro, en realidad la dureza deportiva extrema este pasado sábado  se daba en un pequeño pueblo, estilo ultimo reducto galo en tierras segovianas. Durante la semana las distintas consultas al parte meteorológico para ese día no hacían prever un día ideal de finales de mayo pero tampoco pintaba mal... Todo se vino abajo al cruzar el túnel del peaje de la AP-6, de repente era como haber abandonado la comarca llena de luz y colores propios del verano para adentrarse en los confines de Mordor, con el "Ojo Rojo" de Sauron acechando en el cielo y el aire meneando el coche de un lado a otro haciéndonos ver que la carrera no iba a ser solo luchar contra el crono y demás participantes.

El horario estaba bastante claro en el reglamento: 15:00 recogida de dorsales, 15:30 apertura de boxes y 17:00 salida. Pues llegamos con tiempo a las 14:50, protocolaria parada en el bar local al baño y en este caso un café en vista del frio reinante aunque horas después hubiera preferido haber empinado un pacharán o Larios con cola. A las 15:00 nos dirigimos a recoger el dorsal pero aún ni estaba montada la carpa de recogida. El día empieza a ponerse más feo, arrecia el aire, el cielo se torna más oscuro y empieza a llover un intervalo de tres cada quince minutos. Estamos la mayoría de triatletas haciendo cola a la intemperie con chaquetas algunos como yo y otros incluso en manga corta cuando la temperatura apenas es de 12-14 grados. Llevamos como cuarenta minutos esperando aún y apenas se han repartido unos pocos dorsales, en mi caso fruto de la desesperación ya he terminado casi por completo un paquete de tabaco, apenas me quedan uñas y mi mandíbula, debido a la tiritona, se menea más que el culo de una reguetonera perreando. Los compañeros con los que compartiré la salida no paran de vacilarme porque saben que el frio es mi mayor enemigo y en mi cabeza no para de cruzarse la idea de no tomar la salida. No en vano mi unico DNF en más de 40 competiciones de triatlón fue el pasado año 2013 en Ecotrimad debido a la granizada que nos cayo en la primera vuelta de bici. Al final recojo el dorsal, saco fuerzas para colocar bici y zapatillas en la zona de transición y no paro de correr de un sitio a otro para entrar en calor y porque ya eran las 16:50. Joder! Si es que repartiendo los dorsales estaba Manu del Real que iba cojeando y con muletas, todo eran señales para no tomar la salida...

Sintomático es que tuve que evacuar aguas menores dos veces en menos de una hora y era debido al frío calado ya en los riñones. Con el neopreno ya calzado vamos corriendo literalmente a la salida donde solo me da tiempo a subirme la cremallera y tener un gesto de cariño con el brother (Víctor Monedero) y con el gallego (José Lu del Triatlon Claveria). De ahí a tirarse al agua desde donde es hace la salida. Al saltar y sumergirme me cago en todo por quincuagésima vez en lo que va de tarde y acompaño el pensamiento de "¿qué cojones estoy haciendo compitiendo en estas condiciones?...". El agua está bastante fría y más cuando ahueco el neopreno para calzarlo bien en brazos y piernas. Ya da igual, ya mojado hay que llegar a meta como sea. Se da la salida con una arranque lento, estoy cerrado pero bueno tampoco estoy para sprints que aún estoy amodorrado del frío. En la primera vuelta es imposible coger ritmo porque me veo atrapado en grupos. En la segunda y última vuelta consigue ir más suelto y deslizar mejor con lo que me marcho con un grupito hacia la orilla. Salgo del agua en el puesto 34 que no está nada mal pero con la cabeza pensando en la que me tocaba ahora empapado en agua y con la bici a todo gas.

Cuando estoy ya a punto de salir de la transición, llegan el brother y el gallego, le he cogido una ventaja de menos de 30 segundos y salgo disparado. Como siempre en la bici necesito salir a tope para entrar en calor y ese día más aún, aunque tengo mis dudas de poder entrar en calor durante todo el segmento de ciclismo. Salgo fuerte y es un no parar de adelantar triatletas, no  me noto mal pero mi cuerpo no entra en calor. Son dos vueltas en un circuito de ida de vuelta y en la mitad de la primera me pasan los dos únicos triatletas?? (yo creo que ciclistas, madre mia!! me pasaron como si yo fuera un cono) que me adelantan en este segmento. A punto de terminar la ultima vuelta doy caza a un grupo de unos 4 corredores que rebaso y les cojo al menos 200 metros de ventaja para hacer la segunda transición de manera que pueda salir por delante. He llegado sobre la posición 10-13 así que aunque no he conseguido engrasar la maquinaría del todo por el aire, el frío y la lluvia que nos han acompañado en todo el parcial.

Dejo la bici en la transición y me siento tranquilamente a ponerme calcetines y si por mi hubiera sido me hubiera puesto hasta un poncho y bufanda para hacer la bici y la carrera pie. El cuerpo me pide orinar, sintoma de que sigo con frio porque ni en las carreras de media distancia necesito hacer esas paradas, pero si lo hago perderé mucho tiempo. En ese momento llega el grupito al que le he cogido ventaja así que aprieto el culo y salgo justo por delante pero van en mis talones. Toca intentar ganar la guerra psicológica y sin pensar me coloco a 3'45"/km para abrir hueco y quitar las ganas de seguirme a los que sean más lentos en ese segmento. Yo sé que ese ritmo puedo aguantarlo durante los dos primero kilómetros y luego ponerme a velocidad crucero entorno a 4'/km. Con esta táctica consigo despegar a tres o cuatro pero uno de ellos me sigue de cerca y otro viene de más atrás como un cohete como puedo ver en los giros de 180 grados. Son tres vueltas completas, el año pasado salieron solo 8km. así que este año han alargado el recorrido en una parte. Me pasan los dos corredores que venían a un ritmo mucho más fuerte que yo y al paso de cada uno de ellos aprovecho para exigirme un poco y aprovechar su estela al menos 200-300 metros y ganar un poco de ritmo. La ultima vuelta se hace infernal en un tramo en el que empieza a soplar el aire en contra más fuerza y llueve, llevamos ya 9km y todo apunta a que la carrera serán en total 11 o más kilómetros. Con ese vendaval en contra, con el frío aún y las ganas de mear durante la carrera a pie me viene aún una mejor sensación y es que se me revuelve el estomago fruto del frío así que aun yendo bien de piernas no puedo apretar porque veo que pierdo lo poco que hay en la tripa en el intento jeje! Al final ya llega la recta de meta y con margen sobre los perseguidores, como voy bien aprieto y entro fuerte... Tanto que de ahí voy directo al baño y casi a pedir el Larios cola que me quede con ganas de tomar en el pre-carrera.


Corriendo con buenas piernas pero mal cuerpo.

Me quedo con que antes de empezar me veía sufriendo más aun de lo que sufrí por el mal tiempo y que no me retire. Al final Frodo pudo con Sauron lanzo el anillo a los fuegos del Monte del Destino. Parece que los nuevos entrenamientos a las ordenes de Nacho Vidal me están viniendo bien este año: fo... más, un poco de vida nocturna, etc. Y las jornadas en el centro de rehabilitación de adicciones también aunque no sé que es peor porque vaya vicio entrenar.


Clasificación final, posición 12 más que aceptable.

Ahora ya en serio, quitando los malos ratos por el frío y lluvia fue una gran jornada rodeado de compañeros del Tricam: Alberto Prado, Sergio Flor, Pedro, Alberto Torres, Marina, Javi de Andrés, Roberto, etc.. y sus respectivas en algunos casos (gracias por las fotos y los ánimos Ana de Frutos). Y sobre todo otra muesca más con el brother que ya van muchas batallas codo a codo (gracias Guada por los ánimos también). Y algún reencuentro agradable e inesperado como Daniel Luna (que crack!, siempre fino y dando guerra ;)... Ahora toca seguir disfrutando en las pocas pruebas que voy a hacer esta temporada... Y en alguna tomarme el Larios pre-carrera ;).

jueves, 19 de diciembre de 2013

El Club de la Lucha


"Todo lo que alguna vez amaste te rechazará o morirá."


"Corrí... corrí hasta que mis músculos ardían y mis venas bombeaban ácido de batería, y luego... seguí corriendo."


"No quiero morir sin tener cicatrices."

Joder!, joder!, tu!, tu!, no me seas tan moñas, estirado, cinéfilo freak, y hagas de esta entrada un tratado filosófico… En realidad no. Esta entrada tiene como objetivo repasar un poco este año triatlético 2013 pero sin menos cifras, datos y reseñas serias en comparación a como hiciera con la temporada 2012.

El título de la entrada se me vino a la cabeza este verano cuando estaba frente al espejo curando las heridas de la última de las caídas y pensé "…la hostia es que mira que estamos colgados parece a veces que venimos del Club de la Lucha o de ser gladiadores que de practicar triatlón…". En ese momento la idea era hablar de eso, de las caídas, el sufrimiento asociado y sacrificio que asumimos al entrenar y competir en esto pero a día de hoy la idea de la entrada es más general.
 




Después de la última caída: como para no pensar en El Club de la Lucha.

Las tres primeras citas son textuales de la película y la primera es la auténtica y fiel descripción de lo que me ha pasado a mi este año. Mi relación con el triatlón es de amor con locura pero este año ha habido muchos momentos en los que no había tanto "amor" ni motivación por mi parte. Afortunadamente en esos momentos salía mi vena lógica y analítica y rebaja el drama de la situación asegurándome que esto es solo un pasatiempo aunque sea una pasión para mí. Y no fue mal la cosa convenciéndome a mí mismo de restar importancia a la situación y aprovechar para poner parte de fuerzas en otras empresas.

Por mucha condescendencia que tuviera conmigo mismo, otras veces sí que no podía descuidarme porque había que entrenar para algún objetivo. Puedo recordar días de auténtica desidia en los que tenía que decirme a mí mismo que si no bajaba iba a hacer llorar al niño Jesus o Dios mataría un par de gatitos para quitar drama a la situación jeje!

El motivo de este bajón anímico es muy sencillo y lógico: por un lado venía de una temporada 2012 muy exigente en la que termine muy cansado sobre todo mentalmente y por otro a los tres meses de llevar preparando la temporada me apareció un dolor en la planta del pie que no me dejaba correr con soltura y ese tipo de circunstancias hacían que me resienta mucho mentalmente. Lo bueno es que como conocía la problemática me hacía tomarme las cosas con calma y naturalidad y así no agobiarme, el único objetivo era disfrutar y cambiar cosas para recuperarme físicamente y también la motivación.

Con ese planteamiento de dejarse llevar y vivir las competiciones sabiendo que no iba a poder rendir como en temporadas anteriores he completado unas cuantas, la mayoría con entradas en el blog detallando como fueron. La mayoría de las veces rindiendo a un nivel incluso mejor del esperado y que me ha servido para seguir aprendiendo en esto y conocerme un poco más viendo que con poco se puede mantener un nivel aceptable.

Y aquí es donde entra la segunda cita inicial porque, aunque estuviera más lento que la patada de un astronauta, en competición siempre termina por salir mi instinto de ir a morir y consigo dar más de lo que parece que guardo. Así pude hacer buenas carreras en Juarros de Voltoya, Castro Urdiales, Garmin BCN, etc. y más o menos sentir de nuevo que este "juego" es lo mío y con lo que más disfruto. 
 



Segmento ciclista del triatlón de Castro Urdiales.

Peeero! Como a perro flaco todo son pulgas y a pesar de que el numero 13 suele ser talismán, para mi este año iba a ser el de andar más veces por el suelo que ningún otro. En total tres caídas en bici: una anecdótica pero dos que si hicieron que tuviera que parar durante una semana o más días para recuperarme por completo de las heridas. Heridas que enlazan perfectamente con la última cita porque por mucho que haya aprendido casi a nivel de técnico sanitario como tratarlas ya tengo unas cuantas marcas que viajaran conmigo para siempre.
 


El 13 es marca registrada también.

Para la nueva temporada que está por llegar mis sensaciones son inmejorables pero nunca se sabe. De momento puedo entrenar al cien por cien sin ninguna molestia de ningún tipo y mi motivación está a la altura de mis mejores momentos de los últimos años. Además este próximo año, dentro del proceso de cambios que he llevado a cabo para desde mi punto de vista mejorar en general y recuperar las ganas, se encuentra el intentar volver a mis orígenes cuando comencé como independiente y correr para mí únicamente y en las competiciones que de verdad sienta que quiero estar en la salida.

Desde aquí como último apunte solo dar las gracias a todos los que están ahí conmigo en las carreras, entrenamientos, en la vida en general, etc. He pasado grandes momentos este año y sobre todo si miro hacia atrás lo que recuerdo son secuencias de momentos alegres: precompetición, post-competición, entrenando, en viajes, salidas con amigos, bodas inclusive, y demás zarandajas.

También por supuesto acordarme del apoyo que han seguido dándome desde Wiggle, dejándome sus bicicletas para competir y ofreciéndome un año más la posibilidad de correr el Triatlón Garmin de Barcelona en categoría élite al lado de esas pedazo de bestias del triatlón a nivel mundial.

 

PD: Un "remember" por ultimo para mi momento bigote, la de anécdotas y gracias que ha generado ;)

 

 

 

 




 

martes, 3 de septiembre de 2013

MI PRIMER TRI CROSS!!


Mi primer viaje, mis primeros aplausos, mi primera amiga,… mi primera colonia ¡Chispas!... que no, que no que era mi primer triatlón cross pero si me sentía como cuando estábamos en la edad del pavo y oíamos ese anuncio de colonia.

Y es que después de mucha gente me contara continuamente las bondades de alternar MTB y bici de carretera me decidí porque empezó a picarme el gusanillo a hacerme con una MTB de 29”. Y después de casi 40 pruebas de triatlón todas de carretera me surgió la oportunidad de debutar en tri cross con un circuito de bici apenas técnico y muy pistero. Así que aunque apenas había disfrutado 40km a lomos de otra nueva “niña de la casa” no lo pensé dos veces y me inscribí en el Triatlón Cross “Olímpico” de Granatula de Calatrava, en Ciudad Real.

No pintaba mal la cosa porque iba con mis compis de equipo Sergio Flor y Tomas Gómez así que al menos un buen rato íbamos a pasar. La prueba a priori era una prueba de “andar por casa” o más modesta como queramos decir pero al contrario de lo que podía parecer al llegar allí se veía gente con buenas maneras y no parecía que fuera ser sencillo hacer una buena clasificación.

La natación se hacía en el rio Jabalón situado apenas a unos 4km. del pueblo de Granatula donde habíamos dejado previamente las cosas para la segunda transición. Ya en el rio preparando las cosas de la primera transición comentábamos los compañeros lo que dije más arriba que se veía bastante gente que daba buena impresión. La carrera daba a comienzo a las 17:30, previamente salían los participantes de la versión corta pero lo hicieron con retraso lo que provoco el retraso de nuestra salida también. La natación eran 1500 metros en un recorrido al que se daba dos vueltas y el número de participantes, incluyendo la modalidad de relevos que también había era de apenas 120. Al ser tan poca gente nos colocamos la mayoría en las primeras posiciones. Al contrario que otras veces al darse la salida intento arrancar fuerte y nadar sin levantar la cabeza y respirar los primeros metros para coger un buen grupo y quitarme de golpes y agobios. Más o menos lo consigo y voy alienado y a unos 50 metros de la cabeza durante los primeros 300 metros más o menos. Según va avanzando la natación los primeros me van abriendo hueco y yo estiro un poco y encabezo un segundo grupo. Al final pongo el pie en tierra en 18’37”, lógicamente no han salido 1500 metros sino unos 1200 como máximo calculo yo.

Foto de la salida de la natación.

La transición la hago con calma ya que mi bici está colocada más cerca de la salida que de la entrada desde el agua y el camino está lleno de piedras así que no quiero sufrir un golpe por una piedra como me paso en Ecotrimad que aún sigo con molestias en la planta del pie. Mi compañero Tomas salió un minuto antes que yo del agua y cuando voy a salir con la bici justo llega Sergio.

Me pongo en marcha en el circuito de bici y nada más empezar ya noto que es un día de los que tengo ganas de correr pero también voy con incertidumbre y precaución porque soy novato con la MTB y apenas tengo técnica y kilómetros de experiencia. Aun así tengo sensaciones como con la bici de crono, voy muy fuerte y pasando gente como si fueran parados. Los 2-3 kilómetros iniciales son por pista pura y dura y luego se hace un tramo fuera de pista por una vereda que a mí me hace ir con los sentidos más alerta. Sigo cazando gente y una de las veces se coloca a rueda otro triatleta que aguanta mi ritmo. Al poco veo a mi compañero Tomas y le paso indicándole que tire detrás de mí que vamos para adelante a remontar todo lo que podamos. Lo hace pero pasado un par de kilómetros cuando comenzamos una cuesta con algo de pendiente me dice que no puede seguirme y se descuelga y continúo el recorrido con el corredor que se puso a mi rueda antes. Es un chico del club que organiza la carrera (Trijote, por cierto muy recomendable la carrera y perfecta organización) y se conocer al dedillo el circuito así que a veces me va indicando el tipo de tramo por el que vamos a pasar o si viene curva, etc. 

En el recorrido de bici llegando ya a la transición, tras la caída.

Juntos damos caza a otro corredor que consigue también ir a nuestra rueda y vamos pasando los kilómetros hasta llegar a la subida más larga del recorrido pero con porcentaje constante y no muy grande. En ese momento se nota que ando con mejores piernas y a los pocos metros se quedan atrás y yo voy en busca de otro corredor que empiezo a ver delante a lo lejos. Según voy subiendo y acercándome también voy pensando que tengo que cogerle antes de la bajada sino se me ira y no le cogeré hasta más adelante ya que sé que yo en la bajada pecare de inseguro e igualmente los que descolgué por detrás me darán caza. Dicho y hecho, intento bajar sin perder mucho tiempo pero sin arriesgar pero el de delante termina por distanciarse hasta dejar de verle y por atrás me cogen los dos corredores de antes. El chico de la zona nos advierte que ya lo que queda hasta la transición es llano y más sencillo que lo pasado y pocos kilómetros después pincha, justo cuando nos acaban de decir que solo llevamos a 7 corredores por delante. Nos quedamos solos dos y conseguimos alcanzar al corredor que tuve a tiro en la subida, en ese momento quedan apenas 3 kilómetros para terminar el segmento ciclista y vamos en llano. Yo ya voy más confiado al haber pasado las partes más técnicas y susceptibles de perder el control de la bici. Justamente ahí radica mi error, en un momento dado el chico con el que llevaba varios kilómetros se adelanta por mi izquierda y yo sin pensar en el otro corredor me cruzo para ponerme a su rueda donde iba el otro tocando manillares y terminando en el suelo los dos. No me lo puedo creer!, otra caída y justo cuando ya pensaba que no había peligro. Me pongo en pie desconcertado, el otro corredor ya ha cogido su bici y reanudado la marcha. Yo me intento recomponer, enderezo la dirección de la bici que se había torcido, reviso que voy a tener alguna herida nueva para la colección pero que nada roto ni grave y continuo la marcha aunque ya desconcentrado y fuera de carrera. Esos 3 kilómetros finales ya pedaleo más por inercia y veo cómo van alcanzándome por detrás corredores. Solo pienso en que debería llegar a la transición y retirarme para lavarme y curar bien las heridas ya que mentalmente estoy ya fuera de carrera.

Llego a la transición dos con un cabreo considerable por haber tenido ese despiste y sabiendo que las heridas aunque no son graves son un engorro y como mínimo me privaran de poder nadar durante varios días. Según estoy dejando la bici llega mi compañero Tomas y al verle me animo al menos a salir a correr un rato con él. 

En la carrera a pie corriendo con rabia por los errores en la bici y corriendo.

Sale antes que yo al circuito de carrera cogiéndome unos 60 metros que recupero rápidamente y empezamos a hablar, le digo que voy a parar que me he caído y voy mal mentalmente. Él me dice que no lo haga que lo intente o que sino siga con el que de momento no va muy fino corriendo. Al final me convenzo yo solo y decido terminar y empiezo a correr más fuerte, al ritmo que más o menos vengo aguantando este año para los 10 kilómetros de distancia olímpica, entorno a 4’05”-10”/km. Cojo unos metros de ventaja sobre Tomas y en los avituallamientos doy un sorbo al vaso de agua y el resto lo uso para limpiar las heridas. Me encuentro cómodo corriendo a pesar de ir muy cabreado así que doy caza rápidamente a dos corredores que iban por delante aunque no se ya en qué posición real voy y poco me importa. Mediada la segunda vuelta de las tres de carrera a pie en una calle giro detrás de otro corredor y cuando llevo unos 100 metros oigo a Tomas que justo pasa por la bocacalle y me grita que no es por ahí. Divino! Encima me confundo y hago metros de más (luego vería en el Garmin que perdí 50” con la tontería además de 3 posiciones). 

Captura del Garmin donde se ven los metros y el tiempo que hago de más.

Intento en los kilómetros que quedan alcanzar a Tomas y a otro corredor que va con él para rebasar a este y entrar con mi compañero en meta. Recorto algo la distancia pero me llevaban entorno a 40 segundos y no me da tiempo en los kilómetros que quedan, así entro en meta a 30 segundos de Tomas y menos de 10 del otro triatleta. El parcial ha sido bueno, 40’26” incluyendo los metros de más. La posición finalmente es la 8º, con 2h10’17”, pero me comentan en el post meta que el corredor que entro en la 7ª posición se confundió de calle como yo y no dio vuelta por lo que acorto el recorrido.

Clasificación final, los tres primeros de categoría relevos.

También vistas las clasificaciones finales el nivel de enfado se rebajaría porque pensaba que podía haber seguido remontando en bici y recortar tiempo y así poder disputar incluso el último cajón del podio pero no hubiera sido posible. Calculando el tiempo perdido en la caída, por la desconcentración de la caída en los últimos kilómetros de bici y los metros de más corriendo este no hubiera sido más de 3’30” lo que haría que mi tiempo final hubiera sido en el mejor de los casos de entorno a las 2h06’-07’ y la mejor posición la 5ª que ocupo el corredor que fue conmigo un buen rato en la bici hasta la caída.

Con "la familia". Más que triatleta por las heridas estamos mas cerca de ser gladiadores modernos :P

Al final me quedo con las buenas sensaciones con la bici MTB de 29”, me encontré fuerte aunque aún muy “verde” en cuanto a destreza pero espero ir mejorando poco a poco… Y sobre todo no volver a tener caídas en bici al menos durante bastantes meses/años, ya que ahora me tocará casi una semanita de cura de heridas.



sábado, 31 de agosto de 2013

TRIATLON DE CUENCA: ESTE MUERTO ESTA MUY VIVO.

Apenas seis días después de competir en el Triatlón de Castro Urdiales tocaba de nuevo colocarse un dorsal en el mítico Triatlón de Cuenca, ni más ni menos que este año el aniversario con su XXV edición. Cuenca tiene la categoría de ciudad histórica y además los títulos de “Muy Noble, Muy Leal, Fidelísima y Heroica” algo que yo ignoraba pero que vienen al pelo para calificar mis expectativas de cara a esta carrera. Justamente esta temporada la única carrera que repito respecto al año pasado es esta, algo poco habitual respecto a otras temporadas en las que coincide que repita al menos dos o tres respecto a anteriores años. Teniendo en cuenta que en 2012 conseguí mi mejor rendimiento en competición junto a alguna época de 2011 pues ya va tomando sentido el apelativo de heroico más sentido en esta crónica.



Mi Boardman preparada para el sector ciclista de Cuenca por segundo año consecutivo.

Si la prueba de castro Urdiales la afrontaba con muchas ganas y motivado al 200% a Cuenca llegaba justo al contrario producto de romper un poco la rutina de entrenamientos y descanso al quedarme unos días de vacaciones en Cantabria. Tanto es así que el mismo día de la carrera conocedor de lo estrecha y conflictiva que es la salida de la natación mi cabeza me pedía tomarme las cosas de manera más relajada y no entrar en batalla lo que significaría perder tiempo ya en el primer sector y también tardar más en entrar en el calor de la competición. Para hacer mas distendido el rato previo y olvidarme un poco de la carrera y mis sensaciones afortunadamente corrio mi compañero de equipo José Luis Menéndez que otra cosa no pero sabe como hacer ameno y divertido los previos. Además coincidí con Ivan Díaz con el que días antes compartí una buena charla en una salida de bici por tierras cantabras. Y es que este año llevamos los dos caminos muy parecidos en cuanto sensaciones y resultados.

En la transicion con mi compañero José Luis.

Dicho y hecho si algo se que es leal y fidelísimo en mi manera de actuar es que si llevo una idea preconcebida es complicado sacarme de ella. Por este motivo al darse el bocinazo de salida de la prueba con la natación me quede en una zona intermedia tirando hacia detrás y no entre en batalla los primeros metros para no agobiarme y recibir golpes. Los 1500 metros se realizan en un recorrido de 750 metros al que se dan dos vuelta y en el comienzo de la segunda vuelta con todo el mundo ya mas estirado es cuando empecé a nadar un poco más suelto y no quedarme atascado en medio de grupos con ritmos inferiores al mío. Al final el pronóstico se cumple y marco más de 24 minutos saliendo en posición 86 de los 250 participantes, más de un minuto más lento que en 2012 y más de 20 posiciones retrasado. En la transición sigo con la calma aplicando protector solar en las marcas de la caída por lo que si de por si tenía mucha gente por delante al subirme en la bici mi posición de carrera ya debía andar por el 90.


Imagen de la natación en el giro de boya.

En el sector de bici como siempre empiezo pasando a gente de manera constante pero sé que este sector es duro aquí y acumula un desnivel total de más de 850 metros en tan solo 43 kilómetros. Según van pasando los kilómetros noto que siento mejores sensaciones incluso que en Castro Urdiales y eso me anima porque no esperaba eso. Hacia el kilometro 15 si culmina una de las primeras subidas y se hace un giro de 180º para volver por donde se subió. En ese momento aprovecho para ir calculando mi posición y según me voy acercando al giro puedo comprobar que aunque he pasado a bastante gente voy sobre la posición 60-65 lo que es una posición muy atrasada respecto a lo conseguido el año anterior donde entre el 21 en meta. Aun así no me desanimo porque voy con buen ritmo y continuo la remontada pero ya sin contar puestos. Al final concluyo el segmento ciclista en 1h14’ con el 30 mejor parcial y según mis cálculos cerca del puesto 45-50 en la transición dos.


Saliendo fuerte de la transición dos a correr.

La transición vuelvo a hacerla relativamente despacio al aplicar de nuevo protector solar y ponerme calcetines para correr. En la carrera a pie nada más ponerme en marcha salgo fuerte, como de costumbre, y empiezo a ver un buen ritmo en el Garmin 910XT entorno a los 4’-4’10” por kilometro. El circuito ya lo conozco y sé que se hace duro por los giros constantes y por una subida de asfalto que se hace más pesada por el calor. Son tres vueltas en total para completar los 10 km. y en la primera vuelta me ha rebasado un corredor pero lo he compensado adelantado yo a dos. En las sucesivas vueltas me rebasa un triatleta mas y constato lo que en Castro Urdiales y es que se me hace muy complicado ir más rápido de cierto ritmo pero lo puedo mantener sin apenas sufrir y llegando muy entero con un parcial a pie de 43 minutos, un minuto mejor que en 2012. Cruzo la línea de meta con un tiempo total de 2h23’07”, apenas dos minutos peor registro que en 2012 lo que me hace estar satisfecho ya que se que ese tiempo lo he perdido sobre todo por no querer luchar en la natación y en las transiciones pero por el contrario también se que este año la carrera ha sido más llevadera al no hacer el calor extremo de 2012.

Clasificación oficial del Triatlón de Cuenca 2013.

Según termina la carrera me ducho, recojo las cosas y me marcho de vuelta a casa cuanto antes para descansar de esa semana de viajes. Sin saber ni tampoco importarme mucho la posición real en la que llegue a meta ni ver las clasificaciones. Más tarde un compañero me dice que al final he sido el 35 en meta lo que me hace esbozar una sonrisa ya que yo pensaba que estaría más cerca de la posición 50 y pensando que si hubiera luchado desde el inicio quizás podía haber andado en top30 algo que tampoco cambiaria mucho mis buenas sensaciones de ese día al contrario de lo que pensaba antes del inicio.


viernes, 16 de agosto de 2013

TRIATLON DE CASTRO URDIALES:

Cada temporada desde que empece en este deporte es visita obligada hacer alguna prueba por la cornisa cantábrica ya que es una zona que me apasiona.

Normalmente mi idilio con esta zona es a través del Triatlón del Valle de Buelna, incluyendo como el caso del pasado el mítico Triatlón de Zarautz Este año por circunstancias diversas parecía que se iba a romper la tradición pero surgió la posibilidad de participar el 11 de agosto en el Triatlón olímpico sin drafting de Castro Urdiales.

Me inscribí a esta prueba finales de junio cuando aun andaba con bastantes molestias en la planta del pie izquierdo que provocaron que en mas de un mes apenas pudiera correr un par de veces. Aun así la motivación era grande para hacer una buena prueba y quitarme los sin sabores de lo que llevaba de temporada.

Como no podía ser de otra manera y siguiendo la tendencia negativa de este año el 7 de julio sufrí una caída entrenando con la bici que aunque no fue grave me provoco unas serias quemaduras con el asfalto en las manos y pierna izquierda que requerían bastantes cuidados (no uso guantes en verano por falta de costumbre desde este percance ya siempre van conmigo y espero que con los que estáis leyendo esto también). A la siguiente semana extreme los cuidados para recuperarme cuanto antes pero ya estábamos a mediados de mes y de nuevo tocaba parar varios días por completo. A los diez días de la caída pude retomar los entrenamientos de carrera y bici y parece que con ganas y motivación Durante las siguientes dos semanas pude completar unas buenas sesiones que me garantizaran hacer una buena carrera algo que parecía imposible días después de la caída.

Quemaduras serias en manos y pierna provocadas por la caida.

El fin de semana de la carrera empredi viaje junto a dos compañeros de club y uno de mis mejores amigos: Victor Monedero, Sergio de la Flor y David. La idea era luego pasar unos días allí descansando.

El día de la prueba sabia que mi rendimiento estaba varios peldaños por debajo de la temporada pasada e incluso 2011 pero estaba contento por poder participar y haber retomado una buena senda de entrenamientos de nuevo. La mañana amaneció espectacular, con un sol radiante y una temperatura ligeramente por debajo de 30 grados. La natación era en el puerto con una única salida para los chicos (mas de 350 participantes), saliendo las chicas cinco minutos antes que nosotros. Los primeros metros fueron con algo de atasco al intentar todos avanzar cuanto antes pero al ir alargándose la estela de participantes conseguí poner un buen ritmo y mantener una buena técnica de nado lo que me permitió incluso el saltar de un grupo y dar caza al siguiente pasados los 1000 metros. Alcance la primera transición con un tiempo de apenas 24 minutos para completar los 1500 metros, lo que me supo muy bien ya que era un buen registro y la posición entorno a la 100.

Ya en la bici esperaba remontar posiciones como siempre aunque alguna menos ya que no estaba al 100% del rendimiento que puedo mostrar en este segmento. El circuito era un recorrido de 21 km. de ida con un puerto en los 5km finales donde se giraba 180º y se retornaba por donde habías ido.


Dando el maximo en la bici como de costumbre (foto cortesia de Photodeporte Manu).

Llegue a la segunda transición bastante bien, con ganas de correr y entorno a la posición 75 por lo que pude contar en el giro de 180º. El tiempo total de este sector fue de 1h13' y una velocidad media de 34 km/h.

Hice la transición lo mas rápido posible poniendo crema solar sobre las marcas de la caída al igual que en la primera transición y salí al circuito de carrera a pie que estaba compuesto por un recorrido de 5km. al que se debían completar dos vueltas. Desde el comienzo me sentí bastante cómodo en ritmos entorno a 4'-4'10”/km pero me era imposible ir mas rápido y poner un punto de sufrimiento al que no llegaba porque no tenia esos ritmos sub4' en las piernas debido a los parones por las molestias en el pie este año. En este segmento rebase prácticamente a tanta gente como la que me rebaso a mi por lo que llegue a meta en la posición 66 de 400 inscritos con un tiempo total de 2h22'07” y un parcial en los 10K de carrera de 41' a 4'08”/km lo que me hacia estar muy contento. Ademas la sensación era de estar muy entero al cruzar la meta y de poder dar mas a poco que vaya completando nuevas semanas de entrenamiento. La sensación general es inmejorable ya que cuatro semanas antes veía casi imposible poder terminar esta carrera debido a la caída

El día después al publicarse oficialmente la clasificaciones en la federación cántabra me encuentro con la sorpresa de que me han penalizado con una sanción de 2' (sumados al tiempo de carrera a pie). Por lo que mi tiempo total es de 2h24'07' y paso a ocupar la posición 71 absoluta. Indagando resulta que los jueces han emitido un total de 120 sanciones de este tipo para apenas 400 participantes. Yo no se aun porque motivo es, la gente comenta que por dejar material fuera de la cesta en la transición, por subir a la bici antes de tiempo, por drafting (que hubo pero no tanto como percibí en otras carreras y al menos yo no incurrí en ello), etc. El caso es que tampoco me afecta mucho el cambio porque mis sensaciones en carrera siguen siendo las mismas e igual de buenas.

Clasificacion con la penalizacion de 2' en la carrera a pie.

Los siguientes días aprovechamos para estar por la playa y hacer un poco de surf en Somo, además de disfrutar de la gastronomía local a base de pinchos, vinos y sidras. También hubo tiempo para una salida de bici con otro compañero de locuras como es Iván Díaz Chacón y coincidir en carrera con Jaime Abalos con el que tan buen rato compartí el año pasado en el medio IM de Sevilla.

Disfrutando con "la familia": Victor -el Brother-, David y Sergio.