viernes, 28 de diciembre de 2012

IRONMAN DE COZUMEL: Fin de una temporada inolvidable.

Ultima carrera de la temporada y la marcada con una "X" en rojo en el calendario como una de las más importantes, o la que más. En mi mano el boli es capaz de escribir mil y un inicios distintos para esta crónica pero al final se impone una de las ideas que rondaba mi cabeza cuando inicie el viaje a Cozumel. Desde que compito en triatlón ya sea gracias a las circunstancias o a mi perseverancia siempre he cruzado la línea de meta en cada prueba: retiradas = cero. Ese puede ser el mejor prólogo para luego desgranar mi aventura en el Ironman de Cozumel.

Tras la anterior competición, el medio Ironman de Sevilla, ya note que acumulaba bastante cansancio al haber realizado tantas competiciones este año y por suerte rindiendo a un buen nivel. El último mes de preparación resulto bastante duro psicológicamente hablando ya que llegaba el frio, días de lluvia, menos horas de sol y un horario de trabajo más exigente justo cuando más horas de entrenamiento había planificadas. Fueron días muy incómodos donde mis sensaciones no eran tan agradables como en semanas anteriores y que yo achacaba en gran parte al frio que me suele pasar bastante factura.

Embarcando rumbo a México, con ganas ya de Ironman.
 
Ya en el avión de camino a México, cuando apenas restaban horas para colocarme en la salida de la carrera, el pensamiento que inundaba continuamente mi cabeza era otra frase del mítico Mark Allen "You can keep going and your legs might hurt for a week or you can quit and your mind will hurt for a lifetime” (“Puedes continuar y tus piernas te dolerán por una semana o puedes renunciar y tu mente te dolerá toda la vida”). Yo lo tenía claro, era la última carrera de un año muy largo de competiciones y al final me había costado mucho más trabajo el colocarme en la línea de salida así que iba a dar todo por cruzar la meta.
 
La zona estaba repleta de alusiones al Ironman de Cozumel.


Llegue tres días antes de la competición a la isla para poder hacer al menos un par de sesiones de entrenamiento suave con las que aclimatarme al clima cálido ya que venía del frio otoño de Madrid. Un par de días de carrera, una salida relajada de unos 30 km. con la Boardman TT, una sesión de natación de apenas 20 minutos para establecer contacto con el agua de allí y ya estaba todo listo para la batalla que me esperaba el domingo. Las sensaciones eran buenas y mi motivación iba en aumento ya allí ya que la zona estaba repleta de triatletas y el ambiente inmejorable.


Esto se ve desde los acoples de mi Boardman TT. El día de entrenamiento suave.

El sábado anterior a la competición era el día en el que teníamos que dejar preparadas las cosas de las dos transiciones. Yo fue el día que aproveche para rodar con la bici y ver la zona y así después dejar las cosas en la zona de transición. El comienzo de la natación y la transición 1 se realizaban en el parque acuático Chankanaab que se encontraba a unos 6 km. del centro de la San Miguel de Cozumel, donde se llegaba a la transición para comenzar la maratón y donde estaba también la zona de meta.


Zona de la transición 1, un parque repleto de triatletas y bicis, hasta 2600.

El domingo, día de la carrera, llegue temprano para terminar de preparar los últimos detalles con tiempo, inflar tubulares, colocar bidones, geles y barritas High5, las zapatillas en las calas, etc. A las 6:40 comenzaba la prueba con la salida elite y a las 7:00 era nuestro turno, el de los grupos de edad. Sigo el ritual de cada carrera y me tomo un gel de cafeína High5 para activar un poco el cuerpo antes de empezar. Según voy enfilando hacia la zona de la salida puedo observar a los delfines del parque saltar y hacer piruetas con motivo del inicio de la prueba, impresionante.

La salida de la natación fue un poco caótica, se hacía desde el agua y había que ir nadando para colocarnos en la línea imaginaria de salida. A mí me pillo esto un poco regazado y a eso se sumo que mucha gente se adelanto a la voz del juez de salida así que ya de primeras la cosa empezaba torcida aunque es un IM y hay tiempo para remontar si es necesario. A los pocos metros de iniciar la natación, y tras coger un sitio tranquilo donde no verme muy atascado, empiezo a notar malas sensaciones como si no fuera capaz de aguantar el ritmo de competición habitual al que suelo ir.

En cualquier otra competición es un problema el sentirme así pero al comienzo de un Ironman era un verdadero drama por los kilómetros y horas que quedan aún por delante, donde el fantasma de la retirada aparecerá en incontables momentos. En ese mismo momento me hago la promesa a mi mismo de que voy a cruzar la meta y ser finisher aunque el objetivo y la manera de afrontar la carrera ya no sea el de competir por hacer un buen puesto y tiempo. No estoy dispuesto a rendirme tan fácilmente y echar por la borda el sacrificio de los últimos meses y las ilusiones que había puesto en esta carrera. Los madrugones para entrenar en mis días libres de trabajo, salir con frio, lluvia y de noche, etc. No tenía sentido el haber realizado un viaje tan largo, en el sentido literal de ir hasta México, y el figurado de tanta dedicación para bajar los brazos al primer contratiempo. Además me sentía en deuda con la gente de Wiggle por toda la confianza depositada en mi y el trato sobresaliente que me están dando. Todas estas circunstancias cimentaron mi mentalidad para no rendirme bajo ningún concepto y aunque no fuera a competir como estoy acostumbrado últimamente, luchando con otros triatletas por posición, la carrera me iba a servir más que nunca para luchar contra mi mismo y el sobreponerme a pensamientos negativos desde el kilometro inicial. Sabía que si cruzaba la meta podría estar orgulloso de mi al igual que en otras carreras aunque el resultado pudiera parecer pobre para lo que estoy acostumbrado últimamente.

Ya mentalizado en llegar hasta el final voy pasando el sector de natación. Este segmento es sin neopreno por la temperatura cálida del agua lo que hace el desarrollo más complicado, sobre todo a mi que no soy un buen nadador y el neopreno me favorece por la flotación. Termino la natación con un tiempo de 1h18’ y unos 4 km. según me marca el Gamin 910XT. Doscientos metros más larga que puede ser por ir esquivando gente pero lo que es peor con un tiempo malo comparado con el tiempo que he marcado en los anteriores IM de entorno a una hora justa. Si de por sí ya costaba estar en marcha esto es un nuevo mazazo para mi confianza, aunque algo me hace pensar que no es tanto un mal rendimiento mío sino que ha sido dura la natación y con corrientes porque quedan muchas bicis en la transición cuando cojo mi Boardman. Luego después de la competición al ver los resultados corroboro que realmente los tiempos de natación han sido muy discretos para todo el mundo, casi todos por encima de una hora.


Saliendo de la transición 1 con ganas de empezar el ciclismo.

Encaro la transición 1 con el pensamiento de que llega el sector de bici donde yo suelo encontrarme mejor y con la esperanza de obtener mejor rendimiento en este. Ya en marcha en el circuito de 60 kilómetros alrededor de la isla, al que se dan 3 vueltas, empiezo a pasar corredores aunque no con la soltura de otras veces. La primera vuelta aun sin ser brillante o sentirme del todo cómodo consigo hacerla a unos decentes 34 km/h de media pero sé que no ha sido del todo buena y en otro momento del año y con otras sensaciones fácilmente podía haber marcado cerca de 36 km/h porque apenas soplaba el viento aun a esas horas. Cuando voy acercándome al ecuador de este sector empiezo a notarme más pesado, a mis piernas le cuesta más mantener una determinada cadencia y el aire empieza a aparecer con más fuerza incomodándome aun mas. En ese momento me encuentro pasando a otro triatleta cuando un juez en moto me sanciona con un blocking (demasiado tiempo en el lado izquierdo para rebasar a otro competidor) y me insta a parar en el siguiente penalti box durante 4 minutos. En cualquier otra carrera hubiera echado humo por las orejas pero en ese instante quizás era la excusa perfecto parar cambiar el liquido de los bidones y aclarar un poco la cabeza. Tras esa parada y antes de terminar la segunda vuelta paro en el avituallamiento especial para recoger mi bolsa que prepare con un sándwich y una coca cola ya que en este segmento los bidones que daban solo eran de agua o isotónico. La verdad que me gustaría decir que surtió efecto esa bolsa especial que prepare pero ese día lo que fallaba no era la falta de alimento o de poder asimilarlo sino que directamente me sentía sin fuerzas desde la salida.

Intentando sobrevivir al sector de bici que no se dio tan mal al final.

Termino la segunda vuelta con un tiempo 10 minutos mayor que el de la primera que teniendo en cuenta las dos paradas realmente deben ser como 2-3 minutos netos peor, lo que hace que no haya estado mal. En la tercera vuelta es cuando ya comienza la odisea y a pasarme factura de verdad el aire y estar realmente incomodo. Apenas transcurridos 10 kilómetros y a falta de 50 se me levanta un intenso dolor de cabeza no sé si debido al aire, el calor o a ambos. Ya voy pedaleando por inercia y el ritmo ha decaído bastante. Solo voy pensando en terminar ya el sector ciclista para poder sentarme un rato en la transición 2 y descansar. Incluso a sabiendas de que si estoy así ya en la bici la maratón será de sufrir desde el primer metro y prácticamente de andar desde el principio.
 
Llegando a la transición 2 ya casi sin fuerzas.

Llego a la transición 2 con un tiempo total de 5h44’ en la bici, a priori un mal parcial con lo que suelen ser mis ritmos y los entrenamientos realizados pero siendo consecuente y con lo que llevaba sufriendo desde el principio era un muy buen tiempo aunque había ido empeorando el ritmo según pasaban los kilómetros. Cogí la bici entorno a la posición 100 de mi grupo de edad y me baje de ella cerca de la 70 así que al menos algo recupere aunque esa ya no fuera mi guerra. Ya en la transición 2 me siento tranquilamente a ponerme las zapatillas, reposar un poco, beber agua y mentalizarme de cara a la maratón en la que aun sufriré más que en el ciclismo.

Corriendo en la primera vuelta de la maratón.

Comienzo la maratón y empiezo corriendo aunque en mi cabeza está la idea de que no voy a durar mucho. Para mi sorpresa paso bien los dos primeros kilómetros a un ritmo algo por debajo de 5 minutos cada kilometro. Viendo que más o menos puedo aguantar me obligo mentalmente a al menos hacer la mitad de la primera de las tres vueltas de 14 km. que componen la maratón. Así llegado al punto de giro que marca los 7 kilómetros (mitad de vuelta) para volver a la zona de boxes y meta me vuelvo a convencer para seguir luchando por correr y no andar hasta terminar esa primera vuelta. En ese momento son sobre las 15:00 en Cozumel y el sol azota sin piedad sobre el circuito de carrera. Al concluir la primera vuelta completa el calor ya hace mella en mi y el cansancio también por lo que no puedo evitar parar para beber tranquilamente y coger algo de aire. Al final esa segunda vuelta la hago prácticamente andando por completo. Si en la primera había hecho un parcial de 1h09’ para completarla la segunda se me va a mas de dos horas, casi el doble. Ya en la tercera y última vuelta empieza a anochecer y me vuelvo a encontrar mejor así que a ratos camino y otros momentos reanudo la carrera a ritmos cercanos a los 6 minutos por kilometro ya que mis rodillas ya empiezan a doler al ir enfriándose.

Sufriendo para aguantar en la segunda vuelta de carrera a pie.

Al final los últimos 5 kilómetros los hago corriendo debido a las ganas de cruzar ya la meta a pesar de que las piernas pesan mucho, duelen y las rodillas se sienten como si te clavaran agujas. Cruzo el arco de meta con un tiempo de 12h07’ muy alejado de lo que creo que puedo rendir pero lo único que ha sido capaz de dar de sí mi cuerpo hoy en carrera, posición entorno a la 530 absoluta y 100 de mi grupo de edad. En ese momento, aunque no era la carrera que esperaba hacer ni un tiempo que hubiera firmado a priori, me siento muy orgulloso de haber llegado a meta y ser por tercera vez finisher de una prueba Ironman, la segunda este año 2012. He pasado toda la prueba luchando contra mi mismo y las malas sensaciones desde el inicio por lo que me siento feliz de haber podido recorrer los 226 kilómetros totales de la carrera y no rendirme.

Una de las entradas en meta y medalla con más valor. Las marcas de la carrera en mi cuerpo.

Con el Ironman de Cozumel pongo el punto final a una temporada muy larga y exigente que empezó allá por el mes de abril con el medio Ironman de Arenales 113 y en la que he participado en 11 pruebas de triatlón: 2 Ironman, 4 medio Ironman y 5 triatlones olímpicos con y sin drafting. El bagaje para mi es muy positivo ya que en la mayoría de las competiciones he podido rendir a un gran nivel dentro de mis posibilidades, incluso consiguiendo buenas clasificaciones y tiempos, incluido un puesto de podio en el medio Ironman de Sevilla.


Finisher una vez más gracias a Wiggle.

En gran parte todo este buen rendimiento y motivación ha sido gracias al apoyo y confianza de Wiggle. No solamente en lo que a logística y material se refiere sino también al sentir que tenía el respaldo de un equipo de gente detrás de mí lo que me hacía sentir con más ganas de entrenar y competir. Desde aquí muchísimas gracias por esta oportunidad y siento que mi resultado en el IM de Cozumel no haya estado a la altura de las otras competiciones.

martes, 6 de noviembre de 2012

Guia del autoestopista ciclista

La verdad es que hoy ganas me han entrado de hacer una saga de libros sobre anécdotas sobre la bicicleta cuando salgo con ella por carretera... Pero no, en esta entrada me voy a centrar en una situación concreta que suele pasar muy a menudo, y en concreto a mi en el ultimo par de años con bastante asiduidad cuando salgo a entrenar solo y cuando vas con "la cabra" parece que dan más "corticoles" si consiguen aguantar detrás tuyo.

¿Cuántas veces circulando con nuestras bicicletas por la carretera no habéis visto al fondo algún ciclista que cada vez se va viendo mas grande?, claro porque le estamos dando alcance ya que vamos sustancialmente más rápido que él/ellos. ¿Y en cuántas de estas ocasiones al rebasarle y saludar se han enganchado "al tren sin pagar billete"?, pues seguramente que al menos la mitad de las veces que pasáis a alguien se pone a rueda. Hasta aquí podéis llamarme quisquilloso porque me moleste esta situación pero es que voy a desarrollarlo un poco más para que veáis que no es un fijación personal mía ni nada por el estilo.

Para mi existen varias maneras de aprovechar que pase alguien mas rápido que tu y ponerte a rueda. Lo primero de todo dejar claro que yo no lo hago nunca porque voy haciendo mi entrenamiento generalmente y el ir a rueda no me trae ningún beneficio. Aun así si alguien quiere ir a rueda a mi no me molesta siempre y cuando yo al pasar y saludar devuelva el saludo y de alguna manera me haga saber que se pone detrás mía aprovechando mi rueda. Ya sea para llegar antes a casa, para intentar hacer una "serie" un poco más rápida que su ritmo normal o por el motivo que sea pero que al menos indique de alguna manera la intención y sobre todo que yo sea consciente que llevo a alguien pegado. Incluso en varias ocasiones me ha sorprendido algún compañero gratamente poniéndose en paralelo e intercambiando alguna palabra o incluso entrando a dar algún relevo...

Hasta aquí todo bien pero ahora paso a describir la situación que realmente a mi me pone de los nervios y es cuando pasas a alguien y saludas y en la mayoría de los casos el que se coloca a rueda sin decirte nada también da la casualidad que es mudo y no saluda. ¿Será para ser mas sigiloso y que no te des cuenta que “se cuela sin billete“?, el caso es que cuando se colocan detrás lo hacen como si fueran tu sombra y no lo percibes de ninguna manera. Huelga decir que cada vez que paso a alguien no miro atrás para ver si se ha quedado o no bastante tengo con ir concentrado en mi tarea y lanzar un saludo.

¿Y por qué me molesta tanto que se peguen sin ser consciente? pues porque aunque pueda parecer que soy un maniático nada mas lejos de la realidad. Hace relativamente poco me sucedió esto y llevaba a un "compi" detrás de tal manera que tomando una rotonda iba tan pegado que ni sabia que estaba ahí y no fue kilómetros más adelante cuando fui a girar la cabeza para mirar en un ceda al paso cuando me di cuenta que estaba ahí. Aunque no lo parezca esto es bastante peligroso porque en mi caso cuando salgo en solitario únicamente voy pendiente de lo que viene por delante. Es decir no voy con la cabeza puesta pensando que puedo llevar alguien detrás como cuando sales en grupeta y eso incluye el no avisar de obstáculos en la vía, el poder hacer movimientos raros sin saber que hay alguien pegado o incluso mismamente que te haga el afilador porque se despiste el de detrás sin tu saber si quiera que llevabas "mochila". Hace apenas un año sufrí una caída bastante fuerte cuando iba solo debido a un despiste mío, si en ese momento hubiera ido alguien detrás de mi le hubiera arrastrado al suelo también por como fue la caída y estoy seguro que el despiste que tuve no hubiera pasado de saber que iba con alguien. Es mas hace algunos días en otra situación de estas de ir con un “ciclista fantasma” en la espalda en un momento dado escupí sabedor que iba solo en la ruta y ese día el aire daba muy fuerte en contra y me entere en ese instante de que iba acompañado por el gemido del susodicho al recibir el salivazo involuntario por mi parte.

Así que ya sabéis chavales no olviden supervitaminarse y mineralizarse y sobre todo devolver el saludo o hacer alguna indicación de que vais a ir un rato a rueda para evitar situaciones peligrosas e incluso molestas para unos y otros.

lunes, 22 de octubre de 2012

21 días de Triatlón: Trisur Half IM Sevilla

No, no se trata del programa de Samanta Villar, y como vive 21 días en el cuerpo de un triatleta pero la verdad que viene como anillo al dedo para poder explicar un poco el contexto con el afrontaba este medio ironman sevillano.  El motivo es que me plante en la salida en el CEAR de La Cartuja habiendo acumulado en apenas 21 días: 2 triatlones olímpicos; los respectivos viajes de coche de fin de semana un día para otro a Valencia y Barcelona para disputarlos; unas buenas semanas de entrenamiento de carga para el IM de Cozumel; un resfriado con dos días en estado febril y para rematar el viaje a Sevilla (de nuevo en coche y conduciendo solo, en total 3200km. de viajes) con su respectiva competición con el agravante de ser un media distancia. Coctelera ideal de ingredientes para saber perfectamente que llegaba al 85% como máximo del rendimiento que podía tener a estas alturas y de que iba a tocar sufrir. Un entrenamiento psicológico perfecto para Cozumel.


Cartel totalmente descriptivo.

Lo bueno a priori de esta carrera es que era la última de preparación y además al celebrarse en pleno puente de La Hispanidad viajaba con más tiempo.  El mismo viernes 12 de octubre salí temprano destino a Sevilla y por la tarde me encargue de la logística de la carrera que se celebraba el sábado a las 9:00 am. En la recogida del dorsal ya percibí que aunque fuera una primera edición y casi finalizada la temporada entre elites y algunos participantes de grupos de edad el nivel iba a ser bastante alto: no faltaba gente como Pedro Reig, Gustavo Rodriguez, Brais Canosa, Jon Unanue, Guillermo Bogas, Omar Tayara, Aida Valiño, Eva Ledesma, etc. y al menos un par de elites de fuera de España. En grupos algún nombre conocido como Pedro Lumbreras, Gaizka Broullon y la sospecha de que había varios tapados entre atletas portugueses invitados. Todo apuntaba a que no iba a ser fácil obtener un buen puesto aunque tampoco era ese el objetivo sabedor del cansancio con el que llegaba.

Existía la posibilidad de dejar la bici en boxes el mismo viernes por la tarde pero yo decido no dejar a “mi niña” abandonada a la intemperie toda la noche así que vuelvo al hotel a reposar y acostarme pronto aunque me noto cabizbajo. Viajar tantos kilómetros seguidos en varias semanas y solo no es plato de buen gusto y acaban saliendo posos de nostalgia y tristeza que hacen incluso el plantearme el dejar de acudir a pruebas en las que no vaya con algún compañero. Llega la mañana del sábado en la que me apresuro a estar pronto en boxes para dejar todo listo. Sigo el ritual que últimamente me relaja mas, me pongo música mientras doy aire a los tubulares, preparo las zapatillas en las calas, coloco el casco y el dorsal, etc. Sin embargo las cosas de la transición para la carrera a pie es estilo IM en bolsas de transición que se dejan en unas estanterías.


En boxes preparando la transición 1.

Me acerco hasta esa zona una vez preparado todo lo del segmento de bici y a la vuelta me paran para que haga una foto en lo que yo entiendo que si me pueden hacer una foto, momento surrealista del fin de semana porque se parten de risa en mi cara como es normal jeje! Me coloco el neopreno y me dirijo al pontón que da acceso al canal donde se nada. La temperatura exterior es fresquita así que no hay muchas ganas de meterse pero como es de imaginar la sensación al entrar es buena al hacer mas frio fuera. Caliento unos 300 metros y me salgo a esperar la salida. Van llamando a los elite uno por uno para que salgan desde el agua en una línea más adelantada que nosotros. En ese momento me sigue invadiendo la sensación de que lo voy a pasar mal hoy pero que es normal con las palizas que llevo encima y que al menos hay que dar el 100% del 80% al que sospecho que estoy (como diría el propio Mark Allen).

Se da la salida de la natación y me coloco en un lateral para ir sin agobios. Así encaro los primeros casi 1000 metros hasta el giro de la boya. Para la vuelta prefiero ir más en el centro y hacer menos metros ya que la gente se ha ido quedando y yo remontando posiciones. Tengo la sensación que no he nadado mal pero que estaré en una posición retrasada ya que tengo en mente las últimas pruebas y mis posiciones. Pues nada más lejos de la realidad cuando encaro la transición me cantan que marcho en la posición 41 de los más de 300 que tomamos la salida así que no es un mal puesto para pensar en que remontare bastante en la bici. Un parcial de 29 minutos y un ritmo de 14 minutos el mil según el Garmin.

Intento hacer rápido la transición 1 pero al coger la bici el bidón del porta bidón trasero se engancha en la barra donde apoyaba la bici y se cae rodando varios metros. Corro a por el porqué no estoy como para permitirme errores en la estrategia de alimentación e hidratación, lo que me ha hecho perder casi un minuto respecto a los tiempos normales del resto de participantes y salir entorno a la posición 50 o más. Esa circunstancia me hace enfadarme conmigo mismo por el error de novato así que de principio salgo fuerte y remontando mucho en los primeros kilómetros. Esto me hace coger buen ritmo y buenas sensaciones de piernas para los kilómetros que quedan.  El circuito es a una única vuelta en un ida y vuelta por la misma carretera. Se sale de Sevilla dirección al Ronquillo donde hace el giro para volver hacia Sevilla.  Aunque pensaba que era un recorrido suave según pasan los kilómetros descubro que es un perfil con constantes subidas y bajadas rompepiernas y con algún pseudopuerto que hace romper el ritmo y bajar la media de velocidad. Al pasar por las Pajanosas de camino al Ronquillo alguien grita mi nombre dándome ánimos, me quedo perplejo porque no sé quién puede conocerme. Resulta que es Manuel Rodriguez Páez y un amigo de hace algún tiempo de cuando estaba empezando en esto. Este factor hace que coja más fuerza y tire con más motivación hacia delante. A falta de unos pocos kilómetros para el punto de giro comienzo a cruzarme con los primeros clasificados, van los cinco primeros con leves diferencias entre ellos y llevan una considerable diferencia con los que van por detrás. Según van pasando corredores voy quedándome con quienes son y en que posición van para poder calcular la mia y mas o menos si puedo pasar a alguno mas en la vuelta.


Desacoplado en una de las muchas subidas del recorrido.

De este modo al iniciar la vuelta hacia Sevilla paso a Eva Ledesma que marcha en segunda posición de las féminas y parece que va a buen ritmo. Sigo pasando a algun participante mas cuando sobre el kilometro 77 alcanzo a Aida Valiño, en primera posición femenina, y a Omar Tayara. Paso a los dos y hablo con Omar, los dos hacemos casi juntos los últimos kilómetros hasta boxes comandando yo. Al llegar a la zona de boxes un voluntario nos dice que aflojemos que ya estamos para entrar y veo un camino de conos por lo que imagino que ya se entra a la transición y comienzo a descalzarme. Segunda novatada del dia porque resulta que aun quedan como 3 kilometros que realizo completamente descalzo lo que compromete mi seguridad y hace que vaya más despacio. Aun asi nadie nos alcanza aunque sospecho que nos habran recortado algo por detrás, al final el parcial es de 2h43’ para un total de 94km. y es el 13º mejor parcial absoluto de bici.


Llegando a la transición 2.

Entramos Omar y yo juntos a la transición y este sale primero ya que yo tengo que ponerme calcetines porque prefiero evitar rozaduras. Me ha cogido unos 30 metros distancia suficiente para ir tras el que es gran corredor y obligarme a seguirle todo el tiempo que pueda. En ese momento justo antes del cruzar el primer kilometro se produce la segunda anécdota del dia, unos chicos que estaban viendo la carrera y animando ven mi apellido escrito en el top y uno debió pensar que era portugués a lo que a mi paso me grita “ese portugués!, vamos!”, como aun voy fresco le bromeo y contesto gritando “portugués de Madrid!, si señor!”. Sin darme cuenta llega el cartel del primer kilometro y mi Garmin 910XT aun no ha pitado, miro y marca apenas 850 metros por lo que deduzco que va a ser una carrera mal medida y que hoy me va a beneficiar esa circunstancia porque sospecho que se me hara larga por la fatiga. Sigo manteniendo la distancia con Omar y van pasando los kilómetros, mi única preocupación es abrir el mayor hueco posible con los que vienen por detrás porque se que vamos sobre la posición 17 mas o menos según nos van cantando algunos espectadores al pasar. Logro aguantar hasta el kilometro 11 en el que ya la distancia con Omar es mayor y le pierdo visualmente en giros y demás, no ha estado mal porque habremos pasado en 41’ el diez mil mas o menos. A partir del kilometro 12, que es cuando se hace un giro de 180º para encarar los últimos kilómetros hacia meta, empiezo a acusar la fatiga y a ver como cada kilometro aumenta el ritmo en 10” aproximadamente. Esto provoca que cerca del kilometro 14 me pase como una bala Eva Ledesma que esta haciendo un carreron y apenas puedo seguirla unos metros porque va muy suelta y con un ritmo entorno a 30” por kilometro mas rápido que el mio. Dentro de lo malo es la única posición real que he perdido porque me ha pasado otro corredor pero era de la modalidad de relevos.


Últimos instantes de la carrera a pie.

Hacia el kilometro 18 ya empieza un poco el calvario porque empiezo a ver ritmos de 4’50” y 5’ por kilometro y no paro de mirar hacia atrás para ver si viene alguien cerca. Sorprendentemente no veo a nadie en 300 metros o más. Me armo de valor psicológicamente y sigo tirando dando todo lo que puedo. Asi llego a la recta de meta, quedan apenas 600 metros y Manuel que me animo en el sector de bici, me ve y me indica que no me queda nada, que marcho en 15ª posición y que el siguiente viene a unos 300 metros. Aprieto dientes e incremento el ritmo todo lo que puedo para finalmente entrar en meta en posición 15ª absoluta, 4ª absoluta masculina no elite y 3º de mi grupo de edad. He marcado 1h28’ de parcial en la media maratón pero realmente no era tal, según el Garmin son apenas 20.100 kilometros asi que el ritmo medio es un poco pobre siendo mas de 4’20”/km. algo a lo que debería haber corrido con facilidad pero que debido al cansancio con el que llegaba no conseguí.



Clasificación final.

Al cruzar la meta me voy a hablar con Omar y darle la enhorabuena por su carrera, también lo hago con Eva y me voy a buscar a Manuel para darle las gracias por los animos y charlar con el. A los pocos minutos encaro el camino hacia los boxes que estaban algo alejados para ir a la zona de masaje cuanto antes y poder relajarme. De camino no puedo evitar emocionarme al recordar que el dia anterior estaba apático y cabizbajo por tantas carreras viajando solo y que me dio ganas hasta de dejarlo todo. Esa emoción es porque me doy cuenta de que esto es lo mio, lo que me hace sentir vivo y feliz en realidad por lo tanto no tengo que dar cabida a esos pensamientos negativos.

Tras darme el masaje, reponer algo de liquidos y comer un poco charlo con otros corredores, como Javier Rodriguez o Jordi Checa, también intercambio impresiones con Gustavo Rodriguez y Aida Valiño que llevan un año impresionante de triunfos y pódiums. Al ver mi clasificación es cuando por casualidad el organizador me confirma que hay premios también para los grupos de edad no solo para los elite asi que carrera redonda a pesar de las malas sensaciones finales.



Imagen del pódium.

Al final el fin de semana se redondea aun mas compartiendo la tarde-noche por Sevilla con algunos de los participantes. Cuando todo pintaba a que me tocaría cenar y pasear por la ciudad solo, una conversación con Omar y me abre “las puertas” a que comparta cena y charla con él, su novia y otros de los participantes y acompañantes: Jon Unanue, Jaime Abalos, Eva Ledesma y su hermano Isaac y el anfitrión que nos enseño la cuidad Samuel.

Después del buen sabor de boca de esta carrera en cuanto a resultado ahora toca plantear las últimas semanas fuertes de cara a Cozumel e intentar cerrar la temporada con buenas sensaciones. Y así devolver el apoyo y la confianza que me han dado este año desde Wiggle, gracias una vez más.

lunes, 15 de octubre de 2012

Garmin Barcelona Triathlon: Cerrando el círculo…

Son las apenas las 6:00 am, llevo un rato despierto después de haber dormido no más de dos horas en total en toda la noche. Tengo todo preparado y salgo de la habitación del hotel para encaminarme al Triatlón Olímpico de Barcelona. Soy un mar de nervios y para calentar más el ambiente al recoger el coche del parking subterráneo este no quiere arrancar porque me deje las luces puestas y se ha quedado sin batería. Solvento con ayuda como puedo el percance y salgo raudo hacia la carrera montado en la bicicleta. Al final consigo colocarme en la línea de salida y estoy un poco más relajado. Dos horas y treinta y tres minutos después cruzo la meta del primer triatlón en el que he participo, hinchado de orgullo y con una sonrisa que enmascara el cansancio y el sufrimiento hasta cruzar la línea de llegada. Esto fue el 5 de octubre de 2008. Este pasado 7 de octubre de 2012 se puede decir que cerré un círculo de cuatro años en el Garmin Barcelona Triathlon, modalidad olímpica.  En esta segunda participación, aunque entre medias ha habido más de 20 pruebas, la sensación era igual, nervios de primerizo y mucha emoción. El motivo es que gracias a Wiggle iba como invitado elite y salía junto a muchos de los mayores cracks del panorama triatletico nacional y algunos internacionales (Fernando Alarza, Mario Mola, Cesc Godoy, Ainhoa Murua, Jon Unanue, Ricardo Hernandez, etc.).


Cuatro años de distancia entre estos dos dorsales.

Además Wiggle formaba parte del evento al ser uno de los patrocinadores principales de este así que el fin de semana fue bastante especial ya que pude conocer en persona a gran parte de la gente que forma este equipo y poner caras a muchos con los que había intercambiado cientos de correos electrónicos y conversaciones.  El sábado cuando fui a recoger el dorsal tuve el primer contacto con ellos y pude comprobar in situ como paraban de trabajar en el stand que tenían montado y de atender a todas las personas que se acercaban. Así como a la hora de cierre se encargaron de recoger todo y es que este evento fue bastante más duro para ellos que para los que asistíamos para competir. Desde aquí dar la gracias a todos porque me sentí muy a gusto compartiendo esos momentos antes de la competición y también después el domingo y mas que asistí completamente solo, así que gracias a Alberto, Laura, Andres, Steve, Nick (gran carrera), Antonio, Paula, etc.

Los chicos de Wiggle recogiendo el stand de la Expo el sábado antes de la carrera.

En cuanto a la carrera pues una serie de circunstancia hacían que aunque ilusionado por el tipo de participación que iba a tener no llegara muy esperanzado ya que la semana anterior había estado resfriado y dos días con fiebre lo que me había roto el ritmo de entrenamientos pero estaba recuperado y confiaba en dar el máximo de mi aunque en las carreras con drafting tengo las de perder ya que no puedo explotar mi punto fuerte de la bici y me penaliza mi débil natación.

 
Preparando las cosas en el box.

Así el día de la carrera me coloco un poco “aturdido” por la situación frente a la cinta de salida con unos 27 atletas más, los cracks, todos hablando entre ellos y yo me sentía un poco de fuera de contexto con mucha emoción por poder vivir esa situación. Yo pensaba que salíamos conjuntamente los 500 que componíamos la salida de federados pero no, primero los considerados elite y 2 minutos detrás el resto.
 
Instante de la salida elite.

Se da la salida y me lanzo al agua a saltar olas y avanzar con más ganas que ninguna carrera, sé que cuando hayamos avanzado unos metros ya habré perdido la estela de todos pero bueno hay que darlo todo aunque sea en solitario. Efectivamente antes de llegar a la primera boya me deben llevar ya una ventaja de 200m en apenas 500-600 metros pero no desespero y sigo al máximo que puedo. A mitad de recorrido justo paso a uno de los chicos que salía conmigo y en ese momento empiezan a pasarme los primeros de la salida posterior así que no decaigo para intentar salir con gente y coger un buen grupo de bici después de la transición 1. Piso la arena de la playa con un tiempo de 25 minutos según mi Garmin 910XT pero la transición 1 es larguísima la alfombra del chip esta a la entrada del pabellón y me marca 27’47”, mal tiempo pero he nadado bien teniendo en cuenta los 25 minutos de cuando puse pie a tierra.

Llego a donde esta mi bici en el box y me quito el neopreno de las piernas, sigo con nervios porque me están grabando en video al estar mi bici situada en la zona de los elite. Me pongo casco y gafas y enfilo hacia el circuito de bici. Casi 1 kilometro con la bici corriendo en la mano hasta llegar a la línea donde podemos montar, es lo que tiene una carrera con 6000 participantes y boxes gigantescos.

Esta vez era mi primera competición con la Boardman Team C de ruta pero no había dudas de que estaría a la altura ya que ya lleva bastantes kilómetros de entrenamientos conmigo. Una vez subido en la bici estoy ya más tranquilo, pase ya mi peor segmento así que me centro en coger a un triatleta que ha salido a la vez que yo y damos caza a otro que iba por delante. Al final de la primera vuelta de las cuatro que componen el recorrido ciclista ya vamos un grupo de unos 7-8 corredores y más o menos nos ponemos de acuerdo para ir tirando. Aun así yo noto que la gente no va muy fuerte así que tampoco me estreso en tirar más de la cuenta aunque me vea muy fuerte y prefiero reservar para la carrera a pie.

 
Tirando del grupo en el sector ciclista.

Mediada la última vuelta nos juntamos con otro grupo en el que iban algunos corredores con que iban por delante en carrera y decido dar un tirón pensando que vamos más fuerte para descolgar a unos pocos pero nadie me sigue así que relajo para no gastar más de la cuenta. El tiempo total de bicicleta es de 1h01’ y siento que podía haber realizado este parcial en 58’ sin mucho esfuerzo pero yo solo no valdría la pena porque hubiera arrastrado al resto y lo hubiera pagado a pie.
De este modo llegamos a la transición 2 un grupo numeroso de unos 15 triatletas entre los que va una de las chicas elite que me saco unos 4 minutos en la natación así que al menos mi objetivo además de correr fuerte es intentar entrar delante de ella en meta. Así el primer kilometro salgo fuerte y la paso a la mitad de este y doy un tirón para evitar que se me pegue. Avanzo los primeros kilómetros y he pasado al menos 3 corredores y de momento nadie me ha pasado aunque 2 triatletas que entraron en la transición 2 conmigo salieron por delante y me llevan bastantes metros de ventaja. Mediado la carrera a pie me pasa un corredor y los dos que van por delante me cogen algún metro más de ventaja así que intento seguir lo más fuerte que me permiten las piernas y me tomo un gel de cafeína High5 siguiendo la táctica de otras carreras para el ultimo empujón. Aun así hacia el kilometro 7-8 me pasan otros dos corredores. De todos modos toda esta gente que me ha pasado es de la salida posterior y ya llevo perdidos con ellos los dos minutos de ventaja que teníamos en la salida de la natación así que mi posición de entrada en meta es virtual y no real. Aun así aprieto los dientes e intento hacer lo más fuerte que puedo el ultimo kilometro. Concluyo la carrera a pie con un gran parcial de 39’22” en un circuito largo y con muchos giros de 180º que hacían romper el ritmo así que muy contento. Al aparecer las clasificaciones veo que llegue en mejor posición de la que calcule, el 17º puesto de los 22º elite que terminamos y el 36º puesto absoluto de los 3000 participantes de distancia olímpica, mejorando el pronóstico que quería de poder colocarme entre la posición 40-50. El tiempo final también es bastante bueno con 2h12’, en mis pronósticos estaba andar por las 2h10’ pero no intuía unas transiciones tan largas así que misión cumplida.

Clasificación elite.

De nuevo dar las gracias a la gente de Wiggle por el apoyo que me ofrecen y por los buenos ratos que compartí con ellos el fin de semana.
 
Con la gente de Wiggle al terminar.

La próxima parada es en el medio Ironman de Sevilla, el 13 de octubre, me servirá como test para ver cómo van los entrenamientos de tiradas largas de cara al Ironman de Cozumel.

viernes, 28 de septiembre de 2012

TRIATLON OLIMPICO DE OLIVA - PRIMER TEST.

Estoy llegando a Madrid en coche, de vuelta de Oliva de correr el triatlón, el cielo esta encapotado, al contrario que en la playa donde el tiempo era soleado. Bajo las ventanillas porque ya no soporto el ambiente cerrado del climatizador del coche, y para que entre el olor a lluvia que hay en el ambiente. ¿Por qué nos gustara tanto ese olor?, y más cuando llega después de días tan calurosos como esta última semana. Me relajo un poco mentalmente y empiezo a pensar que llevo casi 5 horas de viaje hasta llegar a casa para hacer una carrera que apenas ha durado 2 horas y media. Me asalta el pensamiento de si es lógico y merece la pena pero rápidamente queda claro: es triatlón, somos triatletas esa es la explicación. Las personas que nunca han experimentado las sensaciones de esto les costara entender este pensamiento o las sesiones maratonianas de entrenamientos todas las semanas pero es que no hay explicación es así, sin más, las sensaciones que obtienes están por encima de cualquier lógica que queramos aplicar. Quizás sea como la sensación de bienestar que se tiene al oler la lluvia o al contemplarla desde casa, no se puede explicar pero relaja y hace sentir bien.


¡Camino de vuelta para hacer un olímpico!

Después de esta introducción tan otoñal voy a contar como fue la competición en sí. El triatlón de Oliva ya suponía un test más importante que el anterior que corrí en Cuenca, con apenas dos semanas de entrenamiento a las espaldas. Aun así no llegaba con la preparación idónea ya que había acumulado tres semanas consecutivas de entrenamientos muy fuertes y no tenia planificado el hacer una semana de precompetición “ideal” para Oliva. 

En boxes preparando el material antes de darse la salida.

Llega el día de la carrera y estamos los casi 600 triatletas en la playa para la salida de la natación, esta se retrasa al final casi 30 minutos algo que no me suele gustar porque me pone impaciente. Se da la salida y vamos en tromba los primeros 300, el resto sale en otras dos salidas cada 5 minutos. Somos muchos pero más o menos consigo colarme de manera que no me siento atrapado entre la gente, también porque me tomo con calma los primeros 100 metros saltando olas y la gente ya se va escapando. Han salido todos muy fuerte y nada más que veo a gente pasarme por los dos lados. Cuando llevamos unos 500 metros de los 1500 empiezo a notar que voy pasando gente que seguro salió demasiado fuerte pero aun así siento que hay muchos por delante mía y eso que estoy nadando bien y cómodo. Al final se cumple mi intuición y hago el parcial 134 en la natación con 26' (saliendo seguramente entorno al puesto 80-90 de la primera salida de 300 atletas), muy mal parcial pero yo he ido a mi nivel (según el Garmin 910XT a un ritmo de 1’38”/100m. para 1660 metros en total) y es que había mucha gente con mejor nivel que yo esta vez.


Organizados para el pistoletazo de salida.

Recorro la larguísima transición hasta la bici solamente pensando en montarme y hacer un buen parcial que me permita llegar a la carrera a pie mejor situado. Los primeros 5 kilómetros no paro de pasar literalmente hileras de atletas y como en Cuenca la sensación es que los rebaso con una velocidad relativa muy alta como si fueran parados. Pero lo peor estaba por llegar, se trata de un triatlón en modalidad sin drafting en el sector ciclista, en la que no se puede ir a rebufo del otro, pues a medida que avanzaba en el recorrido fui cogiendo un grupo que en primera instancia me deshice de el forzando más de lo que debía pero al poco de volver al ritmo normal se acercaban y me veía absorbido. Fruto de la desesperación y el cabreo prefiero evitar situaciones desagradables con los jueces de carrera y me desacoplo de la bici y les dejo que cojan distancia con vista a pasarles cuando terminemos de afrontar los dos puertos que tiene el circuito sabedor que allí gastaran mas fuerzas y luego no podrán seguir el ritmo si decido apretar. Dicho y hecho terminan los puerto y hacia el kilometro 40, cuando restan 7 para llegar, en el llano decido poner tierra de por medio y lo consigo, apenas son unos 500 metros pero es suficiente para ir cómodo y no encontrarme con situaciones desagradables involuntariamente. Al final he conseguido remontar muchísimas posiciones gracias a marcar el 8º mejor parcial absoluto en el sector ciclista con una velocidad media de 36.6 km/h, incluyendo las dos subidas una de ellas con rampas del 13%. Ya estoy acoplado completamente a la Boardman TT y eso se nota en el rendimiento.

Bajando de la bici en la llegada a la T2.

Llego a la transición 2 bastante cabreado aun por lo vivido en la bici y mi idea es bajar a tope y poner más tierra de por medio con los que vienen detrás e intentar coger más gente por delante que se escaparon en la bici cuando decidí bajar los brazos antes de encarar los puertos. Empiezo fuerte el segmento de carrera a pie, son 10 kilómetros en 2 vueltas idénticas de 5 kilómetros En los primeros 3-4 kilómetros consigo alcanzar a dos corredores y rebasarlos y nadie me ha dado alcance a mi, lo que me hace ganar más confianza y forzar más de cara a la segunda vuelta, donde aprovecho para tomar un gel con cafeína de High5 que me de el último empujón. Cuando apenas quedan 2 kilómetros diviso a unos metros por delante un par de corredores cuyos monos de competición me resultan familiares y tienen pinta de ir en su última vuelta así que aprieto dientes para pasarles y una vez pasados pongo un ritmo más rápido para evitar que en los últimos metros me puedan pasar a mi. Así entro en meta con un gran parcial de carrera en 38'19” (y no era un circuito corto que salen 9.91 km.) y un tiempo total de 2h25' que me dan la 18ª posición absoluta en la clasificación. Para mi un resultado muy bueno dado el nivel que tiene esta prueba y el número elevado de participantes que somos. 

Intentando progresar algo más en la carrera a pie.

Al terminar la prueba pude hablar con un par de oficiales que estaban repasando las clasificaciones y que afortunadamente me confirmaron que habían muchos descalificados por no respetar el NO drafting en la bici, llegándome a enseñar una hoja de cuaderno repleta de números de dorsales que habían sido apercibidos con tarjeta.

Clasificación final.

Desde el sábado por la tarde coincidí con el figura de mi amigo Miguel y su novia Helena, toda una casualidad el dar con ellos allí. El sábado compartí tarde de playa con ellos y cena y el domingo fueron a ver la carrera y a dejarse la garganta dándome unos ánimos que me vinieron de perlas para correr como lo hice. Desde estas líneas solo puedo decir que muchísimas gracias pareja, me sentí afortunado al sentir vuestra presencia cerca cuando parecía que estaba solo el fin de semana.

Ahora queda seguir trabajando sabiendo que de momento la cosa marcha bien y que creo que estoy encarando bien las semanas de entrenamiento para el objetivo del Ironman de Cozumel. Y dar las gracias a Wiggle por el apoyo y facilidades que me están dando que ha hecho que gane en motivación y que me sienta como un profesional.





viernes, 24 de agosto de 2012

RETORNO A LA COMPETICION, TRIATLON OLIMPICO DE CUENCA:

Tocaba el retorno a la competición después del descanso de dos semanas para encarar la segunda parte de la temporada. Para mí era toda una incógnita mi rendimiento en esta prueba con apenas 12 días de entrenamiento tras el descanso. Un test en toda regla para ver cómo encarar estos próximos meses y también probar mi nueva bicicleta de competición, la Boardman Air TT 9.8, con la que apenas había salido un par de días y a la que aun no estaba hecho del todo.

Teniendo en cuenta todo lo anterior, la sensación que tenia es que iba a ser un entrenamiento más exigente más que una competición en si porque no era una prueba objetivo como tal y por ejemplo en lo que la carrera a pie se refiere apenas había realizado 3 sesiones de entrenamiento en las que pude ver que estaba lejos de mi mejor momento en la última competición (Triatlón de Pálmaces). Además se trata de un triatlón con solera y este año cumple su 24º edición y los participantes tienen un nivel muy alto (gente como Jose Miguel Perez y Marina Damlaimcourt participantes en las Olimpiadas de Londres 2012, Ivan Tejero y su hermano, Angel Salamanca, Manuel del Real, mi compañero César Pereira, etc.). Otro dato a tener en cuenta es que la carrera iba a ser muy dura por el calor que hace, sobre 37º C y se empieza a las 15:30 de la tarde cuando más calor hace. Con todos estos ingredientes la conclusión es que el resultado iba a ser positivo de cualquier manera porque no iba con ningún objetivo y sin buscar clasificación sino evaluar mis sensaciones.

Boardman TT preparada para la competición.

Partimos hacia Cuenca “el brother”, Victor Monedero, su novia Patricia y yo, allí nos encontraríamos con Cesar Pereira y su chica ya que ambos también competían. Ya allí a la hora de recoger el dorsal y preparar las cosas empieza a invadirme el gusanillo por competir y rendir lo mejor posible, como en casi todas las competiciones. Recogemos el dorsal y empiezo a preparar las cosas para las transiciones. Preparo con mucho mimo la bici donde coloco los bidones y un par de geles por si acaso aunque en principio solo tomare uno al ser un triatlón distancia olímpica aunque sin drafting (no se permite ir en grupo en el segmento ciclista). Dejo las zapatillas en la transición 2 junto a un gel para la carrera a pie y me dirijo a la salida de la natación donde se encuentra la transición 1.

En boxes de la transición 1 nos marcan el dorsal, terminamos de preparar las cosas para el segmento ciclista (dejar zapatillas en las calas de la bici, colocar el casco, etc.) y empiezo ponerme el neopreno ya que se nadará con él. Quedan ya apenas 5 minutos para que comience la prueba y no he tenido tiempo ni de calentar solo he podido "calzarme" bien el neopreno en el agua pero ya estamos todos agrupados para la salida. En ese momento me doy cuenta que va a ser una natación muy dura y agresiva (son dos vueltas de 750 metros), unos 250 atletas muy juntos en la salida en el caudal del rio que no es muy ancho. Para evitar que no me pasen mucho por encima me coloco por las filas intermedias. Ingenuo de mi, se da la salida y a los 200 metros es todo un mar de golpes y gente unos por encima de otros, en ese momento me llevo un golpe en el pómulo izquierdo que me deja completamente KO durante unos 5 segundos. Reanudo la natación pero ya en modo más supervivencia que competición y voy todo el tiempo es buscando huecos para nadar más tranquilo y sin golpes a costa de hacer muchas eses y perder tiempo pero es que incluso del golpe me empieza a doler la cabeza y me llego a plantear el abandonar la prueba.
Comienzo del segmento de natación.

Parece que consigo un poco más de espacio y cuando comienza la segunda vuelta voy más tranquilo y es cuando puedo pasar a más gente que habrá salido por encima de sus posibilidades en la primera vuelta. Salgo para encarar la transición 1 pensando que he hecho una natación de trámite y estaré posicionado entorno a la mitad de todos los participantes, luego en la clasificación descubro que no salí tan mal, el 62 en un tiempo de 23 minutos.


Corriendo hacia la transición 1 para intentar remontar.

Corro con fuerza a hasta llegar a la zona de la bici en T2, me doy prisa en la hacer la transición quitándome neopreno y poniéndome, casco, dorsal y gafas. Salgo rápido con la bici y desde los primeros metros ya empiezo a rodar totalmente acoplado, los días previos probando la bicicleta había tenido sensaciones buenas respecto a la respuesta de esta pero sin embargo aun no iba del todo cómodo con mi postura sobre la bici, quedaban ajustes pendientes para ir en total "simbiosis". Aun así sin mirar el reloj ni velocidad empiezo a tirar y me sorprendo al ver que no paro de pasar de gente, algo generalmente habitual debido a que mi natación es más floja en comparación con mi segmento de bici. Sin embargo esta vez además de pasar a mucha gente la sensación es distinta no solo paso a muchos sino que la manera de hacerlo es como si fueran parados les paso muy rápido y es algo que me extraña en un principio porque no debo estar en mi mejor momento de forma. Sigo rodando fuerte cuando empieza una subida que termina en el punto de giro del circuito de bici que marca la vuelta a Cuenca, en ese momento empiezo a cruzarme con los primeros clasificados y al contrario que en otras carreras no calculo referencias para ver en que posición puedo ir colocado. Llego a la transición 2 con la sensación de haber hecho una muy buena bici (incluso he pasado a Jose Miguel Perez que parecía no ir con buenas sensaciones), no obstante hoy no me ha pasado nadie y no he dejado de pasar a corredores, la verdad que aun no estando del todo a gusto con la posición la bicicleta, la Boardman es un atentico misil para recorridos como el de hoy. Luego cuando se publican las clasificaciones veo que he marcado en 13º mejor parcial en este segmento, remontando unas 45 posiciones en ese sector y por mi GPS una velocidad media de 35.7 KM/H para los 42.3 kilómetros de recorrido.

Saliendo de la transición 2.

Me calzo las zapatillas y cojo el gel para la carrera a pie y salgo muy rápido de T2 con la incógnita de como rendirán mis piernas con apenas solo 3 días de entrenamiento de carrera y unos 38 kilómetros totales. Sigo la táctica de siempre, salir fuerte y que el cuerpo regule mi ritmo poco a poco. Son tres vueltas en un circuito para completar los 10 kilómetros de carrera a pie. En la primera de ellas salgo con un chico que pasé en los últimos kilómetros de bici y llegamos juntos a la transición, intento aguantar pero va muy fuerte y se escapa. Pasan los primeros kilómetros y llevo una media algo por encima de 4 minutos 10 segundos el ritmo de cada kilometro, me parece algo pobre pero claro estoy pensando en mi última carrera y hoy es distinto por punto de forma y sobre todo por las altas temperaturas que hacían en ese momento a las 17:00, entorno a los 40º C. Pasan las dos primeras vueltas y solo me han pasado dos corredores (entre ellos Jose Miguel Perez que aun corriendo sin buenas sensaciones me pasa muy ligero comparado con mi ritmo) pero yo voy notando que ya me cuesta mantener el ritmo y la última vuelta toca sufrir para no perder mucho. Me tomo el gel que deje para este segmento y aprieto los dientes pero aun así me pasan en esos 3 kilómetros dos corredores más.

Segmento de carrera a pie.

Al final entro en meta con un tiempo de 2 horas y 20 minutos que en un principio me sabe muy bien, con la sensación de haber hecho una carrera mejor de lo esperado y de lo que llevaba de entrenamiento. Calculo que siendo optimista podría andar colocado entre el puesto 30 y 40 de la clasificación gracias al gran segmento de bici que había hecho, sabedor que había hecho uno de los mejores parciales casi seguro.

¡Sorpresa! Llegan las clasificaciones y al final he sido 21º clasificado absoluto, con el 13º mejor parcial de bici y con una pobre, para mí, carrera a pie marcando "solo" el 34º mejor tiempo. Para redondear el día he entrado por delante de la primera chica, la triatleta olímpica de Londres 2012 Marina Damlaimcourt lo que me hace aun estar más contento con mi rendimiento en la competición.


Clasificación final.

“El brother” Victor sufrió más de lo esperado por el calor, además de tener un percance al llegar a T2 y sufrir un caída al bajar de la bici. Aun así termino bastante bien porque la verdad que la carrera se lleno de cadáveres andantes, solo ver los parciales a pie tan discretos que hubo.

Victor entrando en meta.

Por su parte Cesar reventó la carrera y se hizo con el primer puesto en categoría veteranos y termino en una espectacular 17º plaza.


Cesar en la entrega de trofeos.

Ahora ya tocan semanas de entrenamientos más serios buscando afinar para las próximas competiciones en las que muchas ya no serán simples test sino objetivos marcados en el calendario como el Triatlón Garmin Olímpico de Barcelona y por supuesto el Ironman de Cozumel.


lunes, 30 de julio de 2012

IDOLOS DEL PORTAL DE AL LADO…

Es habitual en el mundo del deporte encumbrar deportistas por sus actuaciones, palmarés, etc., o incluso por la imagen que ofrecen. De algún modo llegan a alcanzar el estatus de superhéroes de carne y hueso para el resto de los mortales y gente de a pie.

La mayoría de las veces sus hazañas podrían catalogarse casi de extraterrestres por nosotros que los vemos desde la lejanía. Aun más valor le otorgamos la gente que realizamos alguna práctica deportiva de manera constante, conocedores del sacrificio y preparación que llevan asociados esos resultados. Incluso somos sabedores de lo lejos que nos encontramos de esos registros en el caso particular de las marcas establecidas, y cuanto más nos acercamos a esos niveles más claro tenemos la dificultad e imposibilidad de alcanzarlos.

En general me refiero a figuras como Usain Bolt, Michael Phelps, Leo Messi, Kilian Jornet, etc., unos más mediáticos que otros eso sí. Y en particular, dentro del mundo del triatlón, a animales deportivos como Gómez Noya, Raña o los hermanos Browlee entre otros, capaces de bajar de 30 minutos en los 10K de carrera tras firmar sectores ciclistas a mas de 40 km/h, en el caso de la distancia olímpica. O en la larga distancia los Eneko Llanos, Clemente Alonso, Del Corral, Zamora, Alexander, etc. que culminan con carreras a pie y maratones estratosféricas, incluso haciendo sub8 horas en distancia ironman. Todos estos fenómenos tienen algo en común y es el profesionalismo y la dedicación única a su deporte, amén de una genética y condiciones especiales de las que carecemos el resto.

Víctor Del Corral.

De vez en cuando además de estos héroes deportivos, que llenan las portadas de publicaciones, aparecen más cerca de lo que imaginamos otras figuras o bestias deportivas que viven literalmente en el portal de al lado o son tu compañero de trabajo, tu mecánico, el oficinista, etc. Y cuya ocupación principal no es el deporte. Personas con una dedicación y motivación por el deporte que practican a nivel amateur comparable a la de los profesionales, hasta tal punto de acercarse y estar en niveles de elite. En cierto modo puede llegar a ser comprensible porque hay gente relativamente afortunada cuyos trabajos nos permiten tener un horario relajado que deja suficiente tiempo libre para machacarnos.

Sin embargo a las personas a las que me estoy refiriendo hoy son aquellos con horarios de trabajo maratonianos y turnos partidos. Personas que hacen verdaderos equilibrios para realizar diariamente los entrenamientos, y estos la mayoría de las veces tienen que encajarse en horas intempestivas del día.

Yo soy uno de los afortunados que puede compartir  momentos con uno de estos ejemplos, más concretamente disfrutar de entrenamientos, competiciones y de pertenecer al mismo equipo de triatlón. Esta persona a la que me refiero es el gran Carlos Mateos, que es todo un ejemplo de deportista que vengo describiendo aquí. Aunque no comparta muchas veces su filosofía de entrenamientos y de competición porque yo vea las cosas de otra manera entiendo perfectamente su planteamiento a cerca de este deporte. Y lo que es más importante somos muchos los que sentimos verdadera admiración por lo que es capaz de conseguir, su espíritu de lucha y sacrificio diario para alcanzar el nivel que demuestra habitualmente.



 Carlos en acción!

Carlos trabaja en un taller mecánico lo que le hace estar diariamente muchas horas ocupado y además en jornadas de turno partido. Por lo tanto es muy habitual oírle comentar como se levanta temprano para encajar los entrenamientos de carrera a pie. O como apenas come o lo hace corriendo para coger la bicicleta y hacerse verdaderas contrarreloj de dos horas para llegar a la hora de apertura del taller por la tarde. Y como tras cerrar este y después de la paliza física que conlleva su trabajo se va hasta la piscina para completar el entrenamiento de natación.

 
En meta con el maestro, en Astromad 2011.

Hasta aquí mucha gente puede decir que en esas circunstancias viven muchos de los triatletas amateurs para compatibilizar trabajo, familia y triatlón, y no van muy desencaminados. El caso de Carlos Mateos destaca no solo por esa dedicación y motivación para rascar horas de donde sea sino también porque es capaz de conseguir sacar un rendimiento máximo a esas horas y transfórmalas en competición en autenticas proezas. Sin ir más lejos hace apenas unos días se proclamo campeón de España absoluto de Triatlón Cross en El Barraco. Y con lo de absoluto no me refiero en su grupo de edad únicamente sino que entro el primero en meta de todos los participantes de los distintos grupos de edad. Para rizar el rizo añadir que compite en el grupo de edad de M40-44 y repartió cera a todos los gallos de los grupos teóricamente fuertes, los de 30 a 39 años.


Campeón de España de Triatlón Cross y Subcampeón de Duatlón cross.

Desde aquí agradecerte el camino que nos muestras a muchos de tus compañeros que es realmente admirable y como sigues con la motivación de un juvenil en esto de los duatlones, triatlones, etc. Sabes que mi filosofía no rima con la tuya de entrenar como se compite pero entiendo perfectamente tu manera de vivir este deporte y las alegrías que te reporta el competir todos los fines de semana y encima no bajarte del cajón. Aprovecha esta segunda juventud que te estás forjando tu solo a base de tesón y sobre todo sigue siendo tan buen amigo y compañero de los tuyos, Carlos Mateos.


miércoles, 25 de julio de 2012

Presentando respetos a la "Señora de Pálmaces"

Llegamos a finales de Julio. Como cada año, desde que empecé a competir en triatlón hace ya cuatro, es de obligada asistencia competir en el Triatlón de Pálmaces. Mítica prueba del calendario que lleva organizándose desde los 90, sobre las distancias 1.8 Km. de natación, 60 Km. de ciclismo y 12 Km. de carrera a pie.

El objetivo personal marcado para esta carrera es el mismo que para otras a lo largo de esta temporada, certificar una mejora de mi rendimiento y del trabajo realizado en los entrenamientos. En concreto en Pálmaces es más sencillo evaluarlo ya que tengo referencias de las temporadas anteriores. De este modo a priori las metas eran dos: bajar mi mejor tiempo establecido en 2011 con 3h02’; y por consiguiente como segunda meta que esta mejora lleve asociada un salto en la clasificación final mejorando el 21º puesto absoluto también de 2011.


Momentos antes de la carrera.

Así me presento el sábado 21 de julio en el pueblo de Pálmaces, junto con otros compañeros de equipo (Luismi, Sergio, David, Cesar y Pedro). Llegado el día de la carrera se que mejorar la clasificación va ser más complicado de lo que parecía en un principio ya que el número “primeros espadas” (este año triatletas con experiencia en pruebas del mundial ITU incluido, y también en “nómina” Cesar Pereira mi compañero de club) inscritos para este año es más del doble que en ediciones anteriores, en total somos unos 230 participantes. No queda otra alternativa que no pensar en que puesto ocupar pero si en concentrarme en mi carrera para dar lo mejor de mí y eso me colocará en la posición que merezca este año.

Con el equipo antes de la salida de la natación.

Llegan los momentos previos a la salida en lo que me dedico a recoger el dorsal, preparar las cosas para la carrera y repasar las tácticas que voy a seguir para completar la misma. Debido a la hora de comienzo de la carrera, 16:30 horas, y que es una distancia un poco mayor que un olímpico, decido no hacer una comida como tal sino un desayuno fuerte y luego comer ligero tres horas antes de la salida.


Dorsal y alimentación HIGH5 para sector ciclista preparados.

Se da el pistoletazo de salida de la natación, en la que me colocado mejor de partida, con vía libre por delante decido hacer 200-300 metros muy fuertes para no verme metido en grupos que me rompan el ritmo después. Al principio esa táctica me sale bien pero llegando a la primera boya de las tres que componen el circuito me veo atrapado y bajo el ritmo. Al sortear la primera boya consigo vía libre y vuelvo a poner un ritmo bueno hasta la T1. En total salgo en 28'50" mejorando en más de un minuto el tiempo de 2011 aunque a nivel de posiciones salgo el 79, más retrasado que el año anterior, lógico con el cartel de participantes que había.


Salida de la natación en el embalse.

Enfilo la transición donde me coloco dorsal, casco gafas y zapatillas y salgo lo más rápido que puedo. Me subo en la bici sabiendo que es mi momento para aprovechar a remontar el mayor número de posiciones en los kilómetros de enlace desde el embalse y pueblo de Pálmaces hasta la carretera principal, unos 5-6 kilómetros de subida. Calculo que en ese tramo remonto cerca de 25 posiciones y al llegar a la vía principal ya pongo mi ritmo fuerte con cadencia alta para seguir pasando participantes. En esos kilómetros iníciales no dejo de pasar corredores y solo soy adelantado por un triatleta (en meta me comentaría que viene de competir en carreras de ciclismo Máster así que lógico que no pudiera aguantar su ritmo). Sobre el kilómetro 13, después de llevar varios tomando Isotónico y agua, decido tomarme la media barrita y dejar los geles para los 30 kilómetros finales, así tengo más tiempo para digerir el alimento sólido de la barrita. En total el recorrido de ciclismo son 60 kilómetros, en un circuito de ida y vuelta con un giro de 180º en el punto kilométrico 30, donde se inicia la vuelta al pueblo de Pálmaces por las mismas carreteras por donde hemos venido. Cuando me restan 3 o 4 kilómetros para llegar al giro de vuelta me cruzo al primer clasificado que lleva mucha ventaja sobre el resto (Gustavo Rodríguez, ex ciclista profesional que está haciendo una temporada 2012 memorable) y empiezo a contar para calcular en qué posición voy colocado. Calculo que sobre la posición 40 y en el punto de giro me “cantan” 38, creo que en referencia al ranking masculino ya que aun había dos chicas delante mía. El año anterior en ese punto iba situado sobre el puesto 22 pero bueno no me desmoralizo sino al contrario, me sirve para apretar más e intentar superar más gente en la vuelta ya que voy pletórico de fuerzas. Dicho y hecho, inicio la vuelta y comienzo una nueva remontada pasando al menos a otros 4 o 5 corredores e incluso a Eva Ledesma, triatleta profesional que iba como segunda clasificada femenina.


Concentrado en la bici para remontar.

Llegando ya a la T2 consigo dar alcance a otro participante y detrás de mí vienen cerca varios de los que he ido pasando o que hemos ido a ritmos parecidos. Intento hacer la T2 lo más rápido que puedo aunque voy a correr con calcetines así que pierdo algunos segundos en lo que la gente que venía en mis tiempos me cogen unos metros. Salgo rapidísimo corriendo porque sé que tengo que dar un golpe moral al resto y últimamente estoy corriendo muy bien y rápido después del ciclismo. Así veo que mi pulsómetro GPS me marca un ritmo de 3'30"-40"/Km. para los primeros 500 metros y empiezo a distanciar a todos los corredores que iban en mi grupo salvo a uno que le llevo delante y va más rápido que yo. No me desespero y sigo a mi ritmo que es bastante rápido, la carrera son realmente más de 12 kilómetros en un recorrido a dos vueltas con una subida dura y se puede hacer larga. En la primera de las vueltas consigo dar alcance a más participantes así que calculo que si baje entorno a la posición 32-33 de la bici ya puedo ir colocado sobre la 30. Comienzo la segunda vuelta y noto que sigo con muchas fuerzas, así sigo tirando al ritmo rápido que iba y voy pasando más gente solo que ya no voy fijándome si son corredores que van en mi vuelta o gente a la que voy doblando que llevan una vuelta menos. 

Intentando ganar alguna posición más en la carrera a pie.

Este año tengo la sensación que salvo el primer corredor de mi grupo nadie me ha rebasado en la carrera a pie y por detrás la gente viene lejos así que entro en meta en solitario y disfrutando el momento. Instante en el que puedo visualizar que el cronómetro de llegada marca 2h57’ por lo que he cumplido el objetivo principal y ahora solo esperar a ver qué posición me da ese tiempo. Al final 26º clasificado absoluto y 23º absoluto masculino, todo un logro para la cantidad de gente de alto nivel que se dio cita este año. Para rematar la faena al ver los parciales, he mejorado el tiempo de 2011 en todos y cada uno de los tres, marcando el 16º mejor parcial absoluto de carrera a pie (a ritmo de 4'00"/km según el Garmin, 11" segundos más rápido que en 2011) lo que me indica que este año he mejorado bastante este segmento sin perder en el ciclismo e incluso mejorándolo. Esto me da además mucha moral teniendo en cuenta el nivel que hubo en la competición (solo con mirar los nombres de los primeros 15 clasificados se puede hacer uno una idea).


Fragmento de la clasificación final.

Después de completar una carrera tan buena y al igual que otros años solo quedaba ya disfrutar de la cena y fiesta que se organiza en la plaza del ayuntamiento del pueblo. Nada mejor para despedir esta primera parte de la temporada que compartiendo el post-carrera con los compañeros de equipo (y acompañantes Marta, Irma, Sebas, Andrea, Paloma y peque-Jorge) y también poder haber compartido algunos momentos con gente conocida (Roberto Sanchez, Manuel Martinez Casquero, Dani Luna, Ivan Raya, Alberto Araujo, Victor Pardo, Angel Orosa, Luis Javier Rincón, etc.).

Ahora toca descansar dos semanas para regenerar de esta primera parte de la temporada de competiciones. A principios de agosto toca volver a la carga, si cabe con más motivación aún, para encarar las competiciones de la segunda parte planificada que terminara con la participación en el IronMan de Cozumel.